La Federación de
Sanidad y Sectores sociosanitarios, FSS CCOO-PV, reclama a la Conselleria de
Sanidad mayor inversión en la prevención de riesgos laborales para evitar,
entre otras cosas, las agresiones que sufren los profesionales. Los riesgos
ergonómicos y psicosociales son los grandes olvidados en la sanidad pública,
una muestra de ello, son las agresiones que sufren diariamente los profesionales
de este sector y que no se denuncian por falta de medidas efectivas de
seguridad por parte de la Administración.
El informe del
Plan Integral de Prevención y Atención a las Agresiones (PIP), presentado
recientemente en la Mesa Técnica de Seguridad y Salud por la Conselleria,
recoge las agresiones sufridas en 2016 por el personal que trabaja en la
sanidad pública. Este documento reconoce que las agresiones sufridas por
celadores/as, facultativos/as y auxiliares en enfermería han experimentado un
incremento del 5,89% respecto al año anterior, ascendiendo a un total de 306
agresiones.
Tras el análisis
de datos, se identifica que la mayoría de las agresiones, de carácter físico
y/o verbal, están provocadas por disconformidad con la atención profesional
recibida, el tiempo de espera y por el carácter violento del agresor.
Esta organización
considera que el número de denuncias es muy escaso teniendo en cuenta la
gravedad de los hechos, de las 306 agresiones registradas solo se denunciaron
37. Los profesionales han explicado a CCOO que es debido al sentimiento de
indefensión ante este tipo de situaciones, ya que son ellos directamente los
que tienen que enfrentarse a las deficiencias del
sistema sanitario y al agresor, que al fin y al cabo tienen que
terminar atendiéndo en los propios centros o en visitas domiciliarias.
En este sentido,
la situación es alarmante e intolerable por la repercusión negativa que tiene
para el personal, afectando al clima laboral y el bienestar psicosocial en el
trabajo. Estos ataques ponen en peligro la integridad física y la psíquica,
afectando mayoritariamente a las mujeres según muestran los datos de
incidencia, lo que conlleva a un mayor numero de bajas o situaciones de estrés.
Hay que tener en cuenta que la agresión es la consecuencia de la exposición al
conflicto cuando fallan las medidas de protección y prevención dispuestas para
evitar ese riesgo laboral.
Este sindicato ha
propuesto a la Conselleria de Sanidad la necesidad de una mayor inversión
económica en Prevención de Riesgos Laborales y que se desprenda, una vez por
todas, de la inercia recibida de la anterior Administración donde la Salud
Laboral era un puro trámite administrativo. Es necesaria una mayor inversión en
recursos humanos y materiales, adecuar las infraestructuras, mejorar la
comunicación y ampliar la formación, entre otros.
Para CCOO, es
fundamental que la Conselleria tome medidas urgentes que minimicen al máximo el riesgo de sufrir
una agresión cuando se está trabajando. En definitiva, esta organización
reclama a Sanidad que investigue, refuerce y amplíe las medidas preventivas
emprendidas e inicie acciones contundentes contra los comportamientos agresivos
para que el ir a trabajar a la sanidad pública no se convierta en un peligro
para la seguridad y la salud del personal.
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