El sindicato CSI·F
en la prisión valenciana de Picassent ha trasladado la saturación de la prisión
valenciana al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste.
El sindicato ha comunicado al responsable del Gobierno las graves deficiencias
de personal en la que es la prisión más grande de España. Yuste se ha
comprometido a visitar con prontitud la cárcel de Picassent para conocer con
más detalle la realidad laboral que viven los funcionarios del centro.
La Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) detalla que durante la reunión
mantenida a principios de semana el tema principal tratado fue la insuficiencia
de la oferta de empleo público creado este año. Únicamente han convocado 70
plazas para todo el territorio nacional. Una cifra que, según el delegado de
prisiones de CSI·F en Picassent, no cubre ni las necesidades de personal de
interior en esta prisión. Por otro lado, los diferentes concursos de traslados
de funcionarios reducen en la mayoría de casos la plantilla de Picassent.
Además, la
población funcionarial está envejeciendo y cada año se reduce más por el
continuo aumento de jubilaciones. En la actualidad la edad media del colectivo
de funcionarios se sitúa entre 48 y 58 años.
El sindicato
CSI·F explica que la cárcel de Picassent mantiene una tendencia inversa a la
del resto de penitenciarias del estado. Mientras las cifras generales hablan de
un descenso de la población reclusa, en Picassent los niveles de saturación de
presos son muy elevados y resulta habitual que en periodos festivos hasta un
único funcionario tenga que vigilar a hasta 140 reclusos.
Ante la
petición de CSI·F de promover la contratación de interinos para reforzar la
plantilla de la cárcel, el secretario general de Instituciones Penitenciarias
no avanzó ningún refuerzo económico en este sentido alegando que ‘tenemos los
empleados públicos que el país puede permitirse’.
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