Tres municipios de la comarca del
Camp de Morvedre están libres de deudas con los bancos. Son Quart de les Valls,
Torres Torres y Canet d’En Berenguer donde la premisa de “no gastar más de lo
que se ingresa” ha servido para posicionarse entre los 27 Ayuntamientos de la
provincia de Valencia con una economía saneada.
Así se desprende
de los datos que maneja el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas
referidos a la deuda viva de los Ayuntamientos con fecha a 31 de diciembre de
2012. Esta deuda viva se refiere a la cantidad de dinero que las Administraciones
públicas deben a las entidades financieras tras solicitar un préstamo.
El secreto, según
afirma el alcalde de Torres Torres, Alfonso Guillem, es “no gastar más de lo
que se ingresa”. “Hay que elaborar un presupuesto realista, adaptarse a él en
la medida de lo posible, y conseguir el máximo número de subvenciones”, matiza
Guillem. De hecho, la puesta en valor de los baños árabes se llevó a cabo con
ayudas públicas, así como la remodelación de la plaza Gran Valencia con
subvenciones del Consell y la Diputación.
En el caso del
municipio de Canet d’En Berenguer se han producido varios factores, según ha
explicado su primer edil, Leandro Benito. En primer lugar, “hemos conseguido
ahorrar medio millón de euros de las arcas municipales reduciendo los gastos
corrientes”, detalla Benito. Además, la operación urbanística que supuso los
apartamentos de la inmobiliaria del Banco Sabadell permitió recaudar al
Ayuntamiento 1,5 millones de euros. Por último, la devolución del IVA de las
facturas de la empresa pública Gestión de Obras y Servicios de los últimos
cinco años supuso un ingreso de 350.000 euros. “Con todo este dinero hemos
podido pagar las facturas atrasadas a proveedores y cerrar 2012 con superávit,
y no ha sido necesario acudir al Plan de Proveedores ni a los bancos”, ha
destacado el alcalde de Canet, quien ha subrayado que estos ingresos también
se han destinado al Plan de Empleo, que está dando trabajo a 150 vecinos
desempleados del municipio.
La localidad de Quart de les Valls también puede presumir
de tener las cuentas saneadas. La alcaldesa, Pilar Álvarez, ha comentado que el
Ayuntamiento “sólo ha solicitado un préstamo de 150.000 euros para adelantar
el dinero del Plan Confianza que la Generalitat no había pagado”. No obstante,
Álvarez recuerda que dicho préstamo se devolvió en menos de un año.
Otro municipio donde la deuda viva es muy baja es Albalat
dels Tarongers con 83 euros por vecino.
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