Imagen del Santísimo Cristo de la Cruz. FOTO: EPDA CASINOS:
“Cada gota de mar,cada lugar,de ti me habla,
en cada despertar,al verse el sol,allí estás tú.
En cada amanecer,siento que tú me acaricias.
Siento tu vida en mí y un profundo deseo de que yo sea de ti”.
Hace ocho días a estas horas estaba la Orquesta “la
TRIBU” inundando de música el parque de Gallipatos, era la noche del 18 de
agosto, la última noche de fiestas, donde quemábamos los últimos cartuchos de
energía, de BONO-BUFAS, de chupitos, de convivencia de música, de marcha y
acción de nuestras fiestas patronales.
Hoy ocho días, solo ocho días, son como un océano
que nos separa de la vida de la fiesta, de la vida de la rutina; ocho días que
son los que más o menos duran nuestras fiestas y por los que estamos un año
luchando con cartones, rifas, loterías, bingos, disco móvil, buñuelos… y no sé cuantas cosas más que cada
año los abnegados Clavarios hacen e inventan por hacer las mejores fiestas de
cada año.
Este año 2014 nos ha tocado a nosotros, a un grupo
de personas ser clavarios, entre las que me encontraba yo, por eso me ha tocado
a mí. Y al hablar en primera persona lo hago pensando en la poesía con la que
empiezo el texto:
Casinos:
Siento tu vida en mi y un profundo deseo de que yo sea de ti.
En cada despertar, siento que tú, Casinos, me acaricias.
Y he dejado pasar ocho días para decir en mayúsculas lo que
el otro día os dije en tres palabras ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!
La experiencia de ser Clavario, trabajar desinteresadamente,
SI DESINTERASADAMENTE Y ALTRUISTAMENTE POR CASINOS, POR VOSOTROS, por los
jóvenes, por los más jóvenes, por los que siempre se sienten jóvenes, y por los
que con 80 años están llenos de vitalidad, es la experiencia más enriquecedora
que le puede pasar a una persona en un año de su vida, solo pensar que tu
recompensa es Casinos, ¡NO
TIENE PRECIO!
Por eso desde aquí os doy las gracias, ya sé que este
mensaje, no es compartible, es personal, pero sé que lo vais a leer, y aunque
en el muro no pongáis nada, cara a cara muchos de vostr@s me haréis un guiño,
una sonrisa, o un gesto, sabéis de sobra que esa es mi mejor nómina; pero
tampoco quiero nada para mí, porque el hecho de ser Clavario una persona es
porque se debe al pueblo y a las
fiestas.
Personalmente además del agradecimiento de tantos “me gusta”
recibidos a las fotos, frases y palabras, quiero pedir perdón por si en algún
momento os agobié con mis versos o ripios, o con aquello de “faltan 15 días,
faltan 8 días, ya estamos en fiestas…”, con estos anuncios, solo quería que el
nombre de Casinos y sus fiestas sonara cual campana que aturde en cualquier
rincón del mundo… Me doy por satisfecho, ha habido Casinenses que me han
respondido de Japón, Nueva York, Francia, Alemania, Italia… o lo más hermoso
desde arriba de un avión: quien no ha estado estos días en Casinos, me ha dado
las gracias por conocer nuestras fiestas y seguir la vida de su pueblo, cada
día o cada momento…
Por eso al llegar a este momento envío un abrazo a aquellos
que me siguen de cualquier parte del mundo, y por supuesto regalo de todo
corazón mi afecto y cariño a todos los que desde cerca sé que me seguís a
diario.
Por Vosotros, por Casinos, por las fiestas patronales,
escribo estas líneas, de gratitud y solicitud de perdón, pero jamás olvidemos
que la sangre que corre por nuestras venas es sangre de Casinos, sangre que
sabe de trabajo, de lucha, de ambiciones, de entrega, de amor y de Paz, porque
esa sangre cada año nos la renueva con una profunda transfusión el eje y motor
principal de nuestras fiestas, ese centro tan amado que lleva por nombre EL
SANTÍSIMOCRISTO DE LA PAZ.
¡Gracias de verdad!
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