La consellera de Educación, María José Catalá. EPDA María José Català Verdet nació el 2 de marzo de 1981. Actualmenbte es consellera de Educación, Cultura y Deportes y portavoz del Gobierno valenciano. Licenciada en Derecho por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, donde también hizo un máster en Administración y Dirección de Empresas. En 2007 fue elegida alcaldesa de Torrent, donde ganó dos veces por mayoría absoluta. Catalá recibe a El Periódico de Aquí en su despacho para hablar de educación y de las próximas elecciones autonómicas, con las encuestas desfavorables para el Partido Popular valenciano.
-En materia educativa, ¿cómo ha sido la legislatura que ya toca a su fin con las mareas verdes y numerosas protestas?
-Ha sido apasionante. Hemos centrado nuestro objetivo en lo importante: la reducción del abandono escolar. De nada sirve contar con más infraestructuras si no conseguimos que los nños permanezcan escolarizados. El objetivo primordial ha sido la reducción del fracaso escolar en la Comunitat Valenciana. De hecho, se ha reducido en cuatro puntos el abandono educativo temprano, una cifra que es de nueve puntos desde 2009, liderando la reducción en España. Eso es lo más importante. Todas las polémicas, con una administración en una situación complicada por la crisis, se han superado.
-Hábleme de barracones. ¿Se han reducido las aulas prefabricadas durante su mandato?
-18.000 niños han estrenado centro educativo. Se han reformado y construido 54 infraestructuras con una inversión de más de 200 millones de euros. En estos momentos están en proceso de licitación y construcción 26, desde finales de 2014 hasta ahora. Con esta inversión se reduce en un 75% las aulas prefabricadas. De 929 que había a principio de legislatura, quedarán al final unas 250, que se eliminarán con nuevas construcciones. Creo que las cifras son muy importantes.
-¿Qué opina de los calendarios y horarios escolares españoles, que dificultan la conciliación familiar? ¿Alguna
iniciativa para mejorarlo?
-Soy propedagógica. Lo más importante es la escolarización. Los intereses de los niños deben estar por encima del de los profesores y los padres. Cuando hablamos de conciliación, lo más importante es que los padres puedan implicarse en la educación. Vamos a poner en marcha una web para las familias, donde puedan ver las
notas de sus hijos, las faltas y anotaciones de los profesores. Se trata de hacer más fácil el acceso a la información de los progenitores, siempre pensando en la mejor educación de los niños.
-El inicio del curso escolar en la Comunitat Valenciana fue polémico el año pasado por el inmenso calor
que se pasó en las aulas al adelantarse el curso. ¿Se va a corregir este año? ¿Qué se va a hacer al respecto?
-Fue el septiembre más caluroso de los últimos 40 años. Coincidió con el adelanto, pero en primaria fueron 4 o 5 días sólo. Para hacer una valoración global, que se hizo en clave pedagógica para hacer las recuperaciones antes del verano, hay que esperar a que acabe el curso escolar. Los profesores dicen que la tasa de aprobados en septiembre es muy baja y que sería más alta si se adelanta al mes de julio. Los profesores decían que ésta era la opción preferible. No nos podemos despistar de lo verdaderamente importante, que es que los niños aprueben.
-¿A qué se debe al anuncio del cierre de 59 aulas de infantil? ¿No sería preferible reducir la ratio de alumnos
por aula?
-Se han publicado en los medios de comunicación las que se han cerrado, pero entre cierres y nuevas aulas hay
200 unidades más que el curso pasado, teniendo 2.000 niños menos en educación infantil con una natalidad que baja desde 2009.
-Usted también es portavoz del Gobierno valenciano. ¿Cómo ha sido la legislatura que toca a su fin, tan complicada por los imputados y la línea roja de Fabra, los problemas de financiación y con Madrid ninguneando al presidente valenciano hasta en su nombramiento como candidato?
-Ha sido una legislatura muy dura. Las administraciones han sufrido como las familias. Lo que ha hecho el
presidente Fabra ha sido regenerar el partido y sus dirigentes. Ha tomado medidas contra la corrupción que ni el PP en el resto de España las ha tomado. Ha sido ejemplar en la lucha contra la corrupción. Le ha dado la vuelta a la situación económica, pasando de destruir 40.000 empleos al año, a generar 60.000. Se ha reducido a la mitad el déficit y a la mitad el sector público, es decir, que la administración es el 50% de lo que era. Ha tomado iniciativas de perfil político interesantísimas. Ha propuesto la eliminación de los aforamientos, la elección directa de la mitad de la Cámara Autonómica, a lo que la izquierda se ha negado. Ha regenerado y reformado la administración valenciana. Creo que hay que valorar a las personas y proyectos en su justa medida. El presidente le ha dado la vuelta a una situación muy compleja al principio de la legislatura.
-Su nombre sonó como sucesora. ¿Cuáles son sus aspiraciones políticas?
-Suelo decir que nunca miro hacia arriba, sino hacia adelante. No pensaba que sería alcaldesa, ni después
consellera. La vida política es un momento concreto de la vida. Se da todo y después se deja paso. Mientras esté, mi mayor interés es ser buena consellera y portavoz. Sólo aspiro a eso y a servir bien al proyecto.
-Cómo se presenta la campaña con las encuestas adversas al Partido Popular?
-Va a ser una campaña en la que el equipo de presidente Fabra ha tomado la decisión de cambiar las formas. Vamos a salir a la calle, ir a buscar a la gente, meternos en sus casas, ir a los comercios, tomarnos un café... Todo para explicar la situación de la Comunitat Valenciana y los peligros de cambiar sin saber muy bien el destino sin rumbo, que es lo que ofrece la izquierda valenciana. Va a ser una campaña pegada al terreno. El PP es la mejor opción y es el partido natural de los valencianos. La izquierda y el resto de opciones no son naturales. La izquierda valenciana es catalanista y los que no, como Ciudadanos, tienen el origen en Cataluña. Sólo el PP es el partido de los valencianos. Insisto: vamos a aproximarnos a la gente. Siempre he hecho la campaña de calle, dialogando, consensuando. Nuestro único pacto es con los valencianos.
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