Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus
usuarios y mejorar su experiencia de como usuario. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su
uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies pulsando aquí.
Cemex dice BASTA!! a las mentiras vertidas por la Plataforma Aire Limpio Hoya de Buñol e Izquierda Alternativa de Buñol
La empresa sostiene que después de 100 años en funcionamiento, la fábrica tiene más que demostrado con hechos, que su actividad no afecta a la salud ni el entorno de los vecinos tal y como manifiestan siempre que tienen ocasión
0
REDACCIÓN - 14/03/2018
La centenaria cementera de Buñol dice
basta a las mentiras interesadas y retorcidas vertidas por la
Plataforma Aire Limpio Hoya de Buñol e Izquierda Alternativa de
Buñol. Ambas organizaciones llevan años creando una alarma social
injustificada entre los vecinos de la comarca, inculcando miedo entre
la población sin motivo ni justificación empírica que demuestre
sus constantes acusaciones a la cementera de envenenar el aire, el
agua, el suelo de la comarca. Después de 100 años en
funcionamiento, la fábrica tiene más que demostrado con hechos, que
su actividad no afecta a la salud ni el entorno de los vecinos tal y
como manifiestan siempre que tienen ocasión.
Debido
a las informaciones publicadas en los últimos días, como
consecuencia de un vergonzoso e inmoral comunicado vertido por estas
dos entidades, nos vemos empujados a desmentirlo y a manifestar que:
En
los últimos años, el consumo de combustibles en la fábrica, no
solo no ha crecido sino que ha disminuido drásticamente, debido a
la caída de la producción como consecuencia de la crisis. En estos
momentos, la fábrica se encuentra al 50% de su capacidad de
producción.
La
salud de los vecinos no se ve afectada por el uso de combustibles
alternativos y no hay ningún estudio que demuestre lo contrario.
CEMEX
no consume residuos tóxicos en sus hornos. Mayoritariamente,
utiliza combustibles fósiles tradicionales y, en menor medida,
combustibles alternativos fabricados a base de residuos no
peligrosos. Estos últimos son catalogados como peligrosos solamente
por ser inflamables, al igual que ocurre con el gas o la gasolina.
De forma muy residual se utiliza algún combustible líquido
derivado de residuos peligrosos.
El
consumo de combustibles alternativos procedentes de residuos en los
hornos de cemento es una práctica que, no está prohibida por la
Unión Europea, muy al contrario, es apoyada, incentivada y
promovida por la normativa de la UE. Además, las autoridades
comunitarias consideran que es la mejor práctica existente y la más
indicada antes del depósito en vertedero.
El
uso de combustibles alternativos procedentes de residuos fomenta una
economía circular, en la que la máxima es el aprovechamiento de
todos los recursos disponibles. Por supuesto, en esta economía no
se contempla el depósito en vertedero.
En
Buñol no estamos haciendo nada innovador o en pruebas. En Europa el
uso de combustibles alternativos es una práctica habitual desde
hace más de 40 años y se realiza con total apoyo social al
considerarse la forma medioambientalmente más idónea para la
eliminación de residuos.
La
transformación de residuos en combustible crea una nueva industria
y un empleo que los ecologistas y las formaciones políticas más
avanzadas de Europa califican de verde.
Resulta
inaudito que pequeños grupos o formaciones ecologistas se
posicionen en contra de una actividad que genera empleo y riqueza de
forma segura, que desempeña un papel clave para la sociedad - como
es el ahorro de combustibles fósiles o la reducción de emisiones
de CO2- y que evita el incremento de los vertederos, lugares
verdaderamente nocivos y nefastos para el medioambiente.
Y
por último, y para la total tranquilidad de la población del
entorno de la fábrica: la
actividad medioambiental de la cementera está permanentemente
supervisada por estaciones medidoras y por la Conselleria, conectada
en tiempo real con las instalaciones de CEMEX en Buñol. Los datos
medioambientales que proporciona la fábrica son constantes y
públicos, a través de su web, y en ellos se puede comprobar que no
se sobrepasan los valores máximos de emisión marcados por las
autoridades.