Maria Josep Amigó, el alcalde, Emilio Morales, y otros concejales durante la visita a Chiva. El
Ayuntamiento de Chiva ha procedido a la renovación y adquisición de
nueva maquinaria para la conservación y mantenimiento de sus vías y
caminos rurales a través de una dotación económica de 138.094
euros correspondiente al Plan de Caminos y Viales de la Diputación
de Valencia. En este sentido, la adquisición de retroexcavadoras,
aplanadoras o tractores con traílla para arreglar los caminos es uno
de los puntos básicos que incluye el plan, junto a la pavimentación
de caminos y vías de titularidad municipal y el reasfaltado de vías
públicas urbanas.
La
vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, ha visitado
recientemente esta localidad de la Hoya de Buñol para conocer de
primera mano las inversiones realizadas con los fondos aportados por
parte de la corporación provincial, y ha explicado que «antiguamente
este programa permitía destinar los recursos disponibles
exclusivamente al asfaltado de caminos y vías rurales. En cambio,
desde el nuevo equipo de gobierno de la Diputación de Valencia
pensamos que resultaba importante no solo poder acometer el asfaltado
de los caminos, sino también poder optar a la adquisición de
maquinaria para su mantenimiento, tal y como han hecho en el
municipio de Chiva», ha indicado.
Maria
Josep Amigó ha destacado que esta localidad «dispone de un término
municipal muy amplio, de más de 300 kilómetros, con gran número de
caminos rurales que requieren estar en óptimas condiciones puesto
que la agricultura y los agricultores constituyen una base muy
importante de la economía local», ha aseverado.
En
concreto, el consistorio de Chiva ha adquirido una desbrozadora, una
motosierra, una retropala de cartepillar, un tractor y un tripuntal
delantero. Todos ellos utensilios necesarios para la conservación de
los caminos de su término municipal.
Autonomía
municipal
Como
en el resto de planes puestos en marcha desde que se inició la
presente legislatura, el nuevo cuño de la Diputación de Valencia
pone en valor la autonomía de los alcaldes y alcaldesas a la hora de
invertir las ayudas de la Corporación provincial. «El Plan de
Caminos y Viales está concebido con el mismo espíritu que el resto
de programas y actuaciones de la Diputación, respetando la autonomía
de los equipos de gobierno municipales a la hora de determinar en qué
necesitan invertir las ayudas», ha explicado Maria Josep Amigó.
En
la línea de la gestión responsable del equipo de gobierno
provincial, el reparto de los fondos de este programa está basado
«en criterios objetivos y transparentes que buscan poner fin al
clientelismo», ha destacado la vicepresidenta.
En
el caso del Plan de Caminos y Viales (PCV), desde la Diputación de
Valencia se ha apostado por cuatro variables, más allá del criterio
poblacional que ahora ocupa solamente un 25% a la hora de determinar
la asignación para cada uno de los municipios. Además del censo
poblacional, los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes reciben
una parte lineal fija que constituye un 35% de la subvención, en la
que se introducen dos criterios fundamentales que permiten percibir
un mayor volumen de dinero a aquellos municipios que disponen de un
mayor número de caminos rurales. Por un lado, la superficie del
término, y por otro, la longitud de los caminos.
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