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Vídeo en el que Pablo Iglesias habla de Hugo Chávez
La aparación de Chávez en forma de pájaro a Nicolás Maduro
La izquierda del país se va a tomar unas vacaciones bien merecidas. Debe ser agotador jugar a ver quién tiene el programa más progre aunque eso conlleve situaciones raras como portar la bandera republicana en actos reclamando que España no existe. Claridad de Ideas.
La debilidad ideológica de la izquierda no viene por perder el ideario, es porque este ha dejado de tener vigencia en muchos de sus puntos. Quizá porque el mito de la igualdad no deje de ser un mantra que se repite y acaba por imponerse con puño de hierro.
Mientras el PSOE exclama aquello de “Zapatero ha muerto, ¡viva Zapatero!” con el nuevo ídolo, igual de desconocido que José Luis y, por ahora, con un mensaje igual de vacuo, la izquierda más izquierda, esa que deja a IU en un debate interno de incredulidad y de admiración, Podemos, se explaya con aspiraciones megalomaníacas.
La trampa de Pablo Iglesias es doblemente efectiva: él difunde barbaridades como el control político de los medios de comunicación pero no puedes contradecirle ni criticarle porque entonces, le haces propaganda.
El discurso de Podemos y Pablo Iglesias es tan atractivo como lo pueda ser el aspecto de una manzana envenenada. Utiliza aquello de la película protagonizada por RicharPryor donde, presentándose a las elecciones, avocaba por un mensaje aplastante “a ninguno de los anteriores” .
La diferencia es que él no quería salir elegido, no así Pablo Iglesias y sus seguidores que dan por sentado que van a ganar en las próximas elecciones municipales. Se sigue pensando en el voto a esta formación política como castigo.
Ha de ser remarcado que Podemos surge como formación ciudadana tras el 15M y acaba transformándose en ese trampolín de este personaje que ha negado una y mil veces que la admiración de Venezuela y del gran líder Hugo Chávez era una falacia.
Lo curioso de todo esto es que, de pronto, muchos líderes comunistas de IU ven como, uno de la familia, que ha elegido proponer otra marca pero con un fondo ideológico similar, no se avergüenza de pedir, por ejemplo, que los medios de comunicación sean controlados por el poder político.
La teoría es que el libre mercado ha causado esta crisis bestial, pero no hemos de olvidar que han sido, justamente las entidades de crédito y bancarias controladas por partidos políticos, sindicatos y demás, las que han causado el mayor desastre, ya sea por la quiebra de las antiguas Cajas de Ahorros que han tenido que trasformares en entidades privadas, así como el despilfarro de lo público ya sea en obras megalomaníacas o en despilfarro en ayudas ya sea para parados o para el desarrollo.
Por lo tanto el mensaje que se traslada desde esta marca política es doble: primero, culpar al sistema de libertades como responsable de la debacle cuando esto no es así; segundo, decir que un mayor control de alguien que se autoarroga una suficiencia moral y ética como para que confiemos todos en él. “Vosotros no necesitáis libertad, lo que necesitáis es que el Estado os controle y lo controle todo”.
En realidad ese mensaje, aparentemente nuevo, no deja de ser una remake del antiguo éxito “el socialismo: el Estado (o sea, el líder que controla el Estado) os quiere”
Así que desde las plataforma de “aló, Pablo Iglesias”, pasando por los programas de la sexta, el avispado profesor ha acabado como europarlamentario a la espera de ver como el resto de la izquierda se recompone del mensaje que nadie es capaz de rebatirle : sois casta, sois parte del problema, habéis olvidado las enseñanzas y os habéis alejado. El problema está en los políticos y yo he venido a solucionarlo.
Y mientras PSOE e IU dan vueltas sobre sí mismos como intentando ver qué ha fallado y buscan nuevas banderas como el republicanismo o el estado federal ( como si la configuración política del país fuera a solucionar los problemas económicos por arte de magia), Podemos, sigue arañándoles votos.
Y lo hace llevando con majestuosa dignidad la contradicción que supone echar la culpa a los políticos y él mismo acabar siendo político de la organización más elitista y con menos control de Europa: su parlamento.
Quizá la respuesta no sea un liberalismo brutal, eso ya se ha demostrado que no funciona, pero lo que, desde luego, no funciona, es un socialismo ahora llamado socialismo bolivariano. Ese que tanto admira con la boca pequeña IU y ese que el líder de Podemos, se ha empeñado a ensalzar aunque ahora, niegue, al pajarillo de Hugo Chavez, tres veces.