Las
celebraciones locales aportan días de jolgorio a muchos vecinos de
los diferentes municipios de l´Horta. No obstante, aquello que para
muchos constituye diversión, para otros –los concejales- supone
una manera práctica de baremar el estado de su relación política.
Con dos, tres y hasta cuatro partidos cohabitando en pactos de
gobierno, el alcalde y el edil de fiestas en muchas ocasiones no
militan en la misma formación. Si el verano pasado, con las
elecciones recién celebradas, se estaban conociendo, este año su
relación ya puede encontrarse en fase de enamoramiento o de
deterioro.
En
La Pobla de Farnals, municipio festero sobre todo por la diversidad
de complejos residenciales en la playa, el alcalde socialista,
Enrique Palanca, y Pedro José García, concejal de Fiestas de
Ciudadanos de La Pobla de Farnals, tendrán ocasión de compartir
muchos momentos de intimidad. Una situación similar se producirá en
Xirivella entre el primer edil, también socialista, Michel Montaner,
y Laura Moreno, concejal de Si se puede. El pregón del 2 de
septiembre marcará el inicio de unas jornadas intensas de
convivencia entre ambos.
En
El Puig, Tavernes Blanques o Alcàsser, los primeros ediles sentirán,
teóricamente, mayor afinidad con su responsable de organización
festera, ya que en este caso su partido, el PSPV, además de la
alcaldía se ha quedado con la delegación de Fiestas. Con mayor
precariedad han logrado el mismo objetivo los socialistas en
Bonrepós. Mientras que Rubén Rodríguez luce la vara de mando,
Raquel Ramiro, conmilitona, gestiona las celebraciones. Eso sí,
Compromís, con Rosella Antolí, se ocupa de Participación
Ciudadana.
El
PSPV también tendrá la oportunidad de mostrar su cara más visible
con el edil Juan Miguel Bayarri en Puçol. En las negociaciones para
conformar gobierno se quedó con el área de Fiestas en su pacto con
EU y Compromís. Por tanto, alcalde de un partido y concejal de
festejos de otro. Dispondrán de largas horas de convivencia para
analizar su acuerdo. Como en Sedaví la socialista Beatriz Cuesta y
el nuevo primer edil, también de Compromís, Josep Ferran Baixauli.
La
intensidad de las celebraciones locales y los numerosos actos
compartidos tensarán todavía más algunas relaciones ya de por sí
tirantes y limarán asperezas en otros casos. De cualquier modo,
influirán en allanar o complicar pactos de gobierno.
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