El curso escolar comienza en Alboraya con movilizaciones para pedir una nuevo instituto. / epda La Generalitat se ha marcado como objetivo eliminar durante esta legislatura los barracones escolares y construir 124 centros educativos nuevos. La administración autonómica ha marcado una hoja de ruta de la reconstrucción de las infraestructuras educativas que sigue su curso en la comarca de l’Horta Nord, donde ya han comenzado las obras de construcción de dos nuevos colegios (Rafelbunyol y Almàssera), la ampliación del centro escolar de Foios, y donde se han habilitado nuevas aulas prefrabricadas para resolver los problemas de espacio en otros centros como es el caso del colegio San Juan de Ribera de Burjassot o del IES La Patacona de Alboraya. Además, en este segundo semestre de 2017 ha comenzado la tramitación para la construcción de otro centro educativo en Meliana.
En el Ceip Carraixet de Almàssera las obras arrancaro el año pasado, aunque en agosto de este año se ordenó su paralización desde Conselleria de Educación para llevar a cabo una modificación del proyecto originario para adaptarlo a las necesidades actuales en cuestiones que afectan a la estructura, al revestimiento de la fachada o a la obligación de adaptar el centro a los nuevos códigos energéticos. Según explicó el alcalde, Ramón Puchades, en estos momentos “se están tramitando los expedientes para esa modificación del proyecto inicial y, según nos han dicho, está previsto que las obras se puedan reanudar en septiembre u octubre”.
El nuevo colegio tendrá nueve clases de Infantil y 18 de Primaria con una capacidad máxima de 810 puestos escolares. La obra contempla el derrumbamiento del actual edificio de Infantil y su nueva construcción, la ampliación del de Primaria y la construcción de nuevas dotaciones como un comedor. Tiene un presupuesto de 4,6 millones de euros.
Donde también han dado ya comienzo los trabajo de construcción es en el segundo colegio de Rafelbunyol, que dará respuesta a las importantes necesidades de escolarización que tiene esta localidad de l’Horta Nord. De hecho, Raflebunyol cuenta en estos momentos con un único colegio, el CEIP Mare de Déu del Miracle -construido hace cuatro décadas-, al que acuden cerca de un millar de alumnos. Se trata del centro más masificado de la Comunitat Valenciana y se marcó como prioridad absoluta para el nuevo gobierno de la Generalitat.
La obra tiene un presupuesto de tres millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses, por lo que podría estar disponible para la apertura del próximo curso escolar. Se prevé la construcción de 6 aulas de Infantil, 12 aulas de Primaria, un comedor escolar, un trinquet y una vivienda.
También parece ser que podrán resolverse pronto los problemas de masificación en el municipio de Foios, donde el mapa de infraestructuras educativas contempla la amplicación del CEIP Nuestra Señora del Patrocini.
Otro de los municipios incluidos en la hoja de ruta de este año es Meliana. Fuentes municipales explicaron que, tal como estaba previsto, se ha iniciado ya la tramitación para la construcción de un nuevo colegio que de respuesta a las necesidades educativas del municipio. El Consistorio ha remitido la documentación a Conselleria y, en unos meses, procederá a la adquisión de los terrenos (unos 9.000 metros cuadrados) para la ubicación del centro escolar, así como para disponer de más suelo dotacional educativo de cara a necesidades futuras.
En otro lugares, sin embargo, las necesidades de escolarización y de espacios en condiciones se han solventado, de momento, con la ubicación de aulas prefabricadas. En este caso se encuentra uno de los colegios con más problemas de la comarca a lo largo de los último años, el CEIP San Juan de Ribera de Burjassot que, desde la semana pasada, ya tiene disponibles y en pleno rendimiento las aulas prefabricadas que faltaban tras la remodelación que se llevó acabo del edificio antiguo del centro educativo.
La reforma contemplaba también la instalación de módulos prefabricados que pudieran dar cabida a una serie de espacios necesarios para el mejor funcionamiento del centro. Así pues, y después de muchos meses de espera, el centro cuenta a partir del 11 de septiembre con un nuevo comedor para las clases de Infantil, con una nueva aula de inglés, dos nuevos espacios para cuartos de baño, una nueva sala de profesorado y una nueva sala multiusos.
Para el alcalde de Burjassot, Rafa García, “el lunes, por fin, el centro estuvo a pleno rendimiento. Son muchos meses, mejor dicho, años, esperando que el centro pudiera tener todas sus instalaciones correctamente, y aunque las aulas prefabricadas no era realmente nuestro objetivo, sino la construcción del nuevo aulario, el hecho de que estén instaladas y se puedan utilizar permite a todo el centro continuar con su gran labor educativa, retomar el pulso a su vida diaria, tanto al colectivo de profesores como a los alumnos y familias de los mismos. Es un nuevo paso, y es un gran paso para la estabilidad del centro”.
También los ‘barracones’ están parcheando la situación en el IES La Patacona de Alboraya, donde el curso escolar se inició con las protestas de la comunidad educativa para exigir un centro en condiciones. Para este curso, mientras se da luz verde al proyecto para el nuevo aulario y se acomete la obra, se han habilitado en el centro de secundaria cuatro aulas prefabricadas y se esperan dos más antes de que finalice el mes de septiembre.
Ayudas provinciales
Mientras tanto, la Diputación de Valencia ha aprobado destinar 1,4 millones de euros a los municipios de Bonrepòs i Mirambell, Burjassot, Massamagrell, Meliana, Paterna, Puçol y Albalat dels Sorells para que desde estos consistorios se acometen actuaciones de conservación y mantenimiento en un total de 16 centros de Educación Infantil y Primaria radicados en estas localidades.
Esta partida presupuestaria forma parte del primer Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas, en el que participan de forma conjunta la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia y los ayuntamientos de las comarcas valencianas.
En concreto, se actuará en un total de siete centros de la comarca de l’Horta Nord: el CEIP Mare de Déu del Pilar, de Bonrepòs i Mirambell (230.000 €); el CEIP Villar Palasí, de Burjassot (230.000 €); el CEIP San Juan Evangelista, de Massamagrell (180.000 €); el CEIP El Crist, de Meliana (180.000 €); el CEIP Vicente Mortes, de Paterna (230.000 €); el CEIP Bisbe Hervàs, de Puçol (230.000 euros); y el CEIP El Castell, de Albalat dels Sorells (130.000 euros).
La vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó, aseguró sentirse “muy contenta al comprobar cómo estas inversiones son recibidas con tanta satisfacción por parte de los responsables de los centros educativos y de los equipos de gobierno municipales”. La vicepresidenta recordó que “desde el inicio tuvimos muy claro la necesidad de establecer vías de colaboración entre las distintas administraciones con el fin de implementar políticas que permitan mejorar la calidad de vida de las personas”. En este sentido, explicó que a través de este programa “la Diputación de Valencia sufraga actuaciones de conservación y mantenimiento en un total de 44 centros de educación infantil y primaria pertenecientes a núcleos poblacionales diferentes y distribuidos entre las 14 comarcas de València”. Un programa que tendrá continuidad en los próximos ejercicios y que, sólo este año, beneficiará a los cerca de 14.000 alumnos matriculados en estas 44 escuelas donde existe la previsión de actuar.
Por su parte, el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, resaltó que las actuaciones previstas en el Plan Municipal de Mantenimiento de Escuelas “responden a un reparto objetivo y transparente de los recursos, atendiendo a criterios estrictamente técnicos y pensando en la ciudadanía”.
La Diputación decidió destinar en el presupuesto de 2017 un total de siete millones de euros en ayudas directas a los municipios para el mantenimiento de los colegios. Con el fin de determinar los centros beneficiarios de estas inversiones, se ha contado con el asesoramiento técnico de la Conselleria de Educación. En primer lugar, con el establecimiento de prioridades en el tipo de actuaciones –se ha optado por la sustitución y adecuación de puertas y ventanas, ya que inciden directamente en una mejora de la eficiencia energética–, como también en la consideración de criterios de equilibrio territorial y poblacional; y posteriormente, a la hora de elegir centros de municipios de varios tramos de población; además de establecer un máximo de una ayuda por localidad.
Con el fin de cuantificar las intervenciones que se van a llevar a cabo, se han considerado las necesidades de cada centro: número de alumnos, número de líneas, metros cuadrados y número de puertas y ventanas a cambiar.
Con estos datos se ha calculado un coeficiente que ha servido para establecer cuatro tramos de ayudas: 85.000 euros, 130.000 euros, 180.000 euros y 230.000 euros.
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