Según el portavoz de Compromís per
Llíria, Paco García Latorre, los residuos en el aire producidos por las
sopladoras que utiliza el servicio de limpieza viaria contribuyen a la
contaminación por partículas. Las partículas de humo y polvo son suspendidas en
el aire, y pueden ser inhaladas. Una parte de la contaminación que expulsan los
vehículos por el tubo de escape (dióxido de carbono en su mayor parte), se
deposita en el suelo en pequeñas partículas tóxicas, que al ser sopladas a gran
velocidad por estas máquinas, vuelven al aire que se respira, por lo cual el método
puede provocar que estas partículas llegan a los pulmones de los vecinos en
gran cantidad en un corto espacio de tiempo, si estos se encuentran en las
proximidades de la zona en la cual se está soplando.
García apunta que, cuando vas por la
calle y te encuentras a un operario con una de estas máquinas lo primero que
ocurre es que la suciedad va hacia donde tú estás. Él está realizando su
trabajo, y te das cuenta que no es bueno este sistema cuando el operario va
protegido con su mascara correspondiente, pero los ciudadanos no llevamos
ninguna protección.
De hecho, el grupo de Compromís
alerta que las recomendaciones de los fabricantes de esta maquinaria dicen que
se tiene que mantener alejadas del área de trabajo a personas y animales,
utilizar unas orejeras personales y ponerse una careta.
A todo esto hay que sumar el ruido
que genera una importante contaminación acústica (superan los 100 decibelios) y
otros daños que puede generar al peatón como el impacto de piedras u objetos
que con la sopladora impulsa violentamente contra paredes, vehículos y
personas. Un problema que ya han denunciado los vecinos por las horas
tempraneras en las que se realizan estas tareas.
El polvo sucio que se levanta a gran
velocidad, entra en los hogares por puertas y ventanas, por lo cual ensucia los
hogares de los vecinos, además del mobiliario urbano y los vehículos
estacionados en la vía pública.
Desde Compromís se destaca que, es un método ineficaz, levanta el polvo para
volverlo a depositar en el suelo, en los coches y en las viviendas. En
definitiva, ensucia más de lo que limpia, es nociva para nuestra salud y por
supuesto no es apta para este cometido.
Ante esta situación, Compromís ha
pedido que el ayuntamiento de Llíria ordene a la empresa concesionaria de la
limpieza viaria a no utilizar las sopladoras mecánicas en la limpieza de las
calles de la localidad por los perjuicios que pueden ocasionar en la salud de
las personas y por el ruido que desprenden a primeras horas de la mañana, y en
su lugar se utilizan otros medios de limpieza o sistemas de recogida de
suciedad menos ruidosos y perjudiciales a la salud.
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