Hace 11 años Noelia Cordero, vecina de
Manises, tuvo una pelea con otra joven, quien años más tarde quedó
sorda. Ahora, a pesar de no contar con ningún antecedente anterior o
posterior a este suceso, debe cumplir una sentencia que le obliga a
permanecer seis años en la cárcel y al pago de 67.000 euros. Lo
peor es que “tengo que entrar con mi hija de cinco meses. Esto es
una pesadilla”, explica a El Periódico de Aquí.
Los hechos ocurrieron el día 17 de
diciembre de 2006, cuando Noelia tenía 20 años. Asegura que no
sabía que podía ni quería provocar tal daño a la otra chica. La
Audiencia Provincial de Valencia condenó a esta vecina de Manises a
seis años de prisión, pero los magistrados entendieron que esta
pena era destacadamente desmesurada por lo que condicionaron la
concesión del indulto por parte del Gobierno de España para que la
pena quedara en dos años. Esta petición fue apoyada por la
Fiscalía.
Ahora, después de once años en los
que Noelia, que nunca antes había tenido problema alguno con la
Justicia ni lo ha vuelto a tener, ha llevado una vida normal con su
familia y su trabajo y tiene una hija de cinco meses, el Gobierno
español ha decidido rechazar el indulto, lo que implica su ingreso
en prisión para cumplir la sentencia de 6 años de cárcel.
Noelia se ha reunido con el
Ayuntamiento de Manises para pedir su apoyo y la ciudadanía ha
comenzado a movilizarse. El próximo 24 de mayo en la plaza Rafael
Atard de Manises, a las 20 horas se celebrará una concentración en
apoyo a esta joven. Además se ha iniciado una recogida de firmas en
la plataforma digital change.org para evitar que Noelia entre en la
cárcel con su bebé.
“Queremos una revisión del indulto
y, en el caso de que entre en prisión, pedir el tercer grado”,
explica el abogado de Noelia.
Reinserción innecesaria
La opinión generalizada de las
personas que apoyan a esta joven madre de Manises es que “no tiene
sentido” que entre en la cárcel, ya que el sistema penitenciario
español tiene como objetivo la reinserción de los ciudadanos y
“Noelia lleva una vida normal con su familia, a parte de aquel
suceso jamás ha tenido ningún problema”.
Cabe recordar que el art. 25,2 de la
Constitución Española señala que las penas privativas de libertad
y las medidas de seguridad estarán orientadas a la reinserción y la
reeducación social. El tratamiento pretende hacer del interno una
persona con la capacidad y la intención de vivir respetando la ley
penal y que a tal fin, se procurará, en lo posible, desarrollar una
actitud de respeto familiar al prójimo y a la sociedad en general.
Lo que se planteará en la
concentración de Manises es “si este es el objetivo, ¿para qué
debe ingresar Noelia en prisión? Ella es una persona absolutamente
normal que no precisa de reinserción, resocialización ni
reeducación de tipo alguno. Su encarcelamiento no es justo, es
justiciero y la actitud del Gobierno no concediendo el indulto es
aberrante”.
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