Plabo Villarubia y Rafael Martín ojeando un libro de Julio Cervera
Julio Cervera y Baviera Un
equipo del programa Cuarto Milenio que se emite en la noche de los domingos por
Cuatro TV ha estado dos días en Segorbe grabando imágenes y entrevistas para
documentar un reportaje sobre el comandante de ingenieros, Julio Cervera y
Baviera.
Junto
a las entrevistas realizadas por el periodista, reportero y escritor brasileño,
Pablo Villarubia, a la segorbina Teresa Chiva y al profesor Vicent Sampedro, en
Valencia, en la capital del Palancia las cámaras captaron las declaraciones del
también profesor Vicente Gómez Benedito y del Cronista Oficial de la Ciudad,
Rafael Martín Artíguez y se completarían posteriormente en Madrid con las del
profesor Jesús Sánchez Miñana, especialista en ondas hertzianas, telegrafía y
telefonía sin hilos.
También
se acercaron a lugares relacionados con Julio Cervera como la calle que lleva
su nombre, la casa de la calle de Colón donde nació, el Centro Republicano en
cuya fachada aparece una pintura con su imagen, el salón de sesiones del
Ayuntamiento en el que se ofreció un banquete a Cervera tras su exitosa
expedición al Sahara y algunos exteriores de la ciudad y recursos varios.
El
interés de Cuatro TV por Julio Cervera se debe a una nueva línea de
investigación puesta en marcha por Cuarto Milenio sobre personas que no
tuvieron el reconocimiento apropiado por sus actuaciones, línea que abrió el
también ingeniero e inventor español, Leonardo Torres Quevedo, en un programa
emitido recientemente.
Villarubia
se llevó en cartera algún otro asunto que mereció su interés y que muy
probablemente le hará regresar a Segorbe próximamente.
Julio Cervera y
Baviera (Segorbe 1854 – Madrid 1927)
Como cualquier otro científico
español de los últimos años del siglo XIX y principios del XX, la vida de Julio
Cervera y Baviera, estuvo marcada por los triunfos y las decepciones. Sus
logros, algunos de enorme trascendencia, se vieron eclipsados por la falta de
reconocimiento; sus proyectos, abortados por intereses políticos o carencia de
fondos para financiarlos.
A pesar de ello, su biografía está impregnada de trabajo, de
actividad, de fuerza y de páginas brillantes para la Historia de España...
Su interés por el control de la ondas hertzianas le llevó, no sólo a
mejorar los resultados obtenidos por Marconi en la telegrafía sin hilos,
también ideó sistemas para dirigir torpedos, explotar bombas a distancia y
trabajó en la telefonía sin hilos, fundamento de la radio. Incluso algo tan
común hoy en día en cualquier vivienda como son los mandos a distancia y sin
cables tienen su origen en una de sus patentes. También patentó un método de enseñanza a distancia por medio de lecciones fonográficas o
gramofónicas; un sistema de componentes móviles automáticos y un aparato
eléctrico para producir corrientes de orden infinitesimal, entre otros.
Como militar rechazó a las tropas estadounidenses en Puerto Rico con
motivo de la Guerra de Cuba, y participó en la III Guerra Carlista y en la
guerra de Melilla. Pero su mayor actuación fue conseguir acuerdos con las
tribus dominantes del antiguo Sáhara Occidental para incorporar sus territorios
a la soberanía española y lo hizo sin disparar un solo tiro. Aunque toda la
sociedad reconoció su mérito, el gobierno no reconoció los acuerdos, lo que
supuso una crítica despiadada por la que fue castigado con seis meses de
prisión en Alicante.
Fue periodista, director, editor y propietario del periódico El
Radical de Valencia, fundó en Tánger El imperio de Marruecos, en
Segorbe El Parlanchín y colaboró con publicaciones como El Imparcial
o El País; escribió varios libros y artículos de carácter científico y
técnico.
Implantó en nuestro país la enseñanza por correspondencia y lo hizo
para carreras superiores como las de ingeniería. Él mismo escribió los libros
de texto. Desde Valencia preparó a ingenieros electricistas, mecánicos,
mecánico-electricistas, electroterapéuticos, arquitectos constructores y
telegrafistas navales de Alemania, Inglaterra, Francia, Portugal, Bélgica y
casi todos los países americanos.
Como político se mantuvo siempre
fiel a su ideario republicano. Fue candidato a Cortes por el distrito de Segorbe
en unas polémicas elecciones que perdió; pero obtuvo su acta de diputado por
Valencia en unos comicios para ocupar la vacante dejada por Vicente Blasco
Ibáñez. Posteriormente repitió por Xátiva con resultado negativo. Su actitud en
el Congreso fue contestataria y beligerante, denunciando algunos abusos de
políticos y militares. También fue concejal del Ayuntamiento de Valencia.
Perteneció al Partido Republicano Radical y formó parte de la junta central del
Partido Reformista presidida por Gumersindo de Azcárate, de la que formaban
parte numerosos intelectuales de la época entre los que se encontraban
Melquíades Álvarez o Benito Pérez Galdós.
Adscrito a la masonería, formó parte
de los 55 Grandes Inspectores Generales del momento fundacional del Gran
Oriente Español. Fue nombrado Gran Maestre y Gran Comendador del Supremo
Consejo, Grado 33. Fundó el Gran Oriente de Marruecos en Tánger,
junto al príncipe Felipe de Borbón y Braganza y las doce logias y talleres
creados se incorporaron posteriormente al Gran Oriente Español del que fue
miembro de honor.
Como ingeniero dejó su huella en Segorbe donde propuso la instalación
del alumbrado público eléctrico convirtiéndose la ciudad en la segunda en
España en tener luz en sus calles. En
Santa Cruz de Tenerife compatibilizó sus responsabilidades militares con la
realización de varios proyectos, entre los que destacó el alumbrado eléctrico
de la capital que planificó como director técnico de la Compañía Eléctrica e
Industrial de Tenerife. También trabajó en el proyecto del tranvía eléctrico
Santa Cruz – La Orotava, acortado finalmente en Taraconte, y del ferrocarril de
Tenerife que no se llevó a cabo por su elevado coste económico.
En la última etapa de su vida,
descubrió un principio activo vegetal que curaba radicalmente la diabetes
sacarina. Las leyes españolas prohibían el ejercicio de la medicina y de la
farmacia sin título, por lo que remitió su producto, acompañado de una
“Memoria”, a los Estados Unidos y la Universidad Oriental de Washington le
concedió el título de Doctor Honorario en Medicina.
En Ponferrada (León), Santa Cruz de
Tenerife y Segorbe tiene espacios urbanos dedicados a su nombre, en la
Universidad Politécnica de Madrid hay una sala de lectura con la denominación
de Julio Cervera y Baviera al igual que una de las calles de la Escuela Superior de
Ingeniería de la Universidad de Valencia en Burjasot.
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