Una de las escenas del Misterio El
buen clima acompañó a la primera parte de las representaciones del Misterio de
las Pasión el Jueves Santo. Una celebración declarada de Interés Turístico
desde 1967 y que se retomó el viernes a las 22:30 en la plaza de Sant Jaume.
Desde
primera hora del jueves, alrededor de un centenar de personas daban las últimas
pinceladas al vestuario, la escenografía y los personajes para dejarlo todo
listo. Como viene sucediendo en las últimas décadas, el escenario natural del
campo de deportes del Centro Concertado Sant Jaume Apóstol, sirvió como espacio
para dar vida a las escenas más significativas del Antiguo Testamento, donde
vecinos y aficionados representaron a personajes bíblicos ante decenas de
visitantes.
El
juego de luces y efectos especiales enriquecieron, en una ocasión más, el acto
que recreó escenas como el nacimiento de Cristo, la elección de los Doce
Discípulos, los Milagros de Jesús y la Santa Cena, entre otras.
Uno
de los momentos más emotivos se vivió antes de la representación del Viernes
Santo en la plaza de Sant Jaume, lugar en el que el Ayuntamiento de Moncada, a
través de la concejalía de cultura, rindió un sentido homenaje en memoria del
presidente del Misterio de la
Pasión, D.Arturo Capilla, fallecido este año. Un documental
recorrió los momentos más significativos de su activo papel en la Semana Santa de Moncada, con imágenes
de sus inicios y también de sus últimas apariciones, interpretando a Simón de
Cirene. “El legado que ha dejado Arturo Capilla es incalculable, transmitiendo
a las generaciones más jóvenes una de nuestras tradiciones más importantes”.
“Su afán por transmitir el sentido e importancia de la Pasión de Cristo nos ha
contagiado a todos desde hace décadas” apuntaba el alcalde, Juan José Medina.
Pasadas
las diez y media de la noche del Viernes Santo, dio comienzo en la plaza de
Sant Jaume el juicio de Pilato a Jesucristo, una gran asistencia de público se
concentró en la esta emblemática plaza para ver in situ la representación. Dos escenarios enfrentados dieron paso a
las escenas del juicio y finalmente los ladrones, Dimas y Gestas, abrieron paso
por la calle de la amargura que conducía a Jesús condenado para la crucifixión.
Tras
ella, comenzó la procesión del Cristo yacente desde la ermita hasta la iglesia
de San Jaime Apóstol. La coral de Moncada acompañó, con sus cánticos
litúrgicos, durante todo el recorrido acompañada de la Asociación Cultural
de Tamborileros de Hellín de Moncada, que por primera vez participaba en esta
procesión.
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