Cultura declara bien de relevancia local inmaterial la Dansa de Castalla

Castalla tiene entre sus tradiciones la denominada Dansa, manifestación cultural que forma parte de las fiestas relacionadas con el ciclo agrícola, también conocidas como 'festes de collita'. De origen incierto, al menos de momento, pero perfectamente documentada a finales del siglo XIX (1896), es la única fiesta de estas características que se celebra en Castalla. No obstante, la Dansa también se encuentra presente en los municipios vecinos, así como en buena parte del territorio valenciano.

La Dansa cumple con los requisitos patrimoniales, ya que supone, de una parte, la transmisión de unas técnicas, unos valores y unos conceptos de baile y musicales, y, de otra, forma parte de las numerosas tradiciones, tanto festivas como rituales, de la Comunitat Valenciana. La Dansa es una parte fundamental del patrimonio cultural de Castalla, y, por extensión, valenciano.

El acto central de esta fiesta está formado por el pasacalles para recoger a los reyes del día (en la actualidad hay una pareja para el viernes y otra para el sábado), y la Dansa popular, que tiene lugar en la plaza Mayor, el viernes, el sábado y el domingo de la penúltima o última semana de septiembre. En la plaza Mayor se muestran tres modalidades de baile: la dansada, la 'danseta' y el fandango 'enganyat'.

Los reyes y reinas son los actores principales que realizan la función de 'cap de dansa' abriendo el baile y yendo por delante del resto de bailadores. El 'dolçainers' y tabalers que marcan el ritmo y cadencia de los bailes con sus melodías, y las carasses, que son personas disfrazadas que animan la fiesta en la plaza Mayor, conforman los protagonistas de la Dansa.

La protección de la Dansa de Castalla como patrimonio cultural inmaterial implica conservar sus valores tradicionales y la transmisión a generaciones futuras, así como investigar y documentar con criterios científicos esta manifestación cultural.