Policía revisando un móvil. FOTO POLICÍA
Agentes de la Policía Nacional han dirigido una operación
internacional, con el apoyo de la Secretaría Ejecutiva de Ameripol y de
Interpol, en la que hasta el momento se ha detenido a 50 personas, en 15 países
diferentes, por distribuir pornografía infantil a través de grupos de WhatsApp.
En España se han realizado 11 arrestos,
entre ellos los de un multirreincidente, vecino de Tarragona, y un menor de
edad sevillano que administraba uno de los grupos de la red social. De ellas, una en la Comunitat Valenciana.
Un
chat de pedófilos de varios países de habla hispana
Las investigaciones se iniciaron cuando
los ciberagentes españoles hallaron en la denominada “Darknet”, un enlace a la
aplicación de telefonía Whatsapp, que les condujo hasta un chat en el que
pedófilos de varios países de habla hispana intercambiaban pornografía
infantil. A partir de este hallazgo, se hicieron nuevas indagaciones para
localizar los diferentes grupos análogos creados por los participantes del chat
detectado inicialmente, dando como resultado una investigación que implicó a 24
países con más de cien personas investigadas.
11
detenciones en España
La parte desarrollada
en España de este operativo a escala mundial, ha culminado con la detención 11
personas: una en la Comunidad de Madrid, tres en Cataluña, tres en Andalucía, una
en Castilla la Mancha, una en Galicia, una en la Comunidad Valenciana y una en
Canarias. También se han practicado registros en los domicilios de los
investigados, en los que los agentes se incautaron de 10 ordenadores, 18 discos
duros, un dispositivo multimedia, 79 teléfonos móviles, dos tablets y más de un centenar de diferentes soportes para almacenar
el contenido pedófilo. En el análisis del material intervenido se han detectado
archivos de pornografía infantil desconocidos hasta ahora para los
investigadores, sobre los que se está trabajando para identificar a los
abusadores y a sus víctimas.
En Tarragona se
detuvo a un multirreincidente, detenido anteriormente en tres ocasiones, dos por distribución de
pornografía infantil y otra por abusos sexuales a un mayor de edad. Por su
parte en Sevilla se ha arrestado a un menor de edad, que era uno de los administradores
del grupo de WhastApp que originó la investigación. En uno de los casos los
agentes tuvieron que utilizar herramientas forenses para recuperar los archivos
pedófilos, debido a que otro de los investigados realizaba borrados de
seguridad periódicos de sus terminales informáticos.
Detenciones en 15 países
Desde España, en colaboración con
Interpol y Ameripol, se ha coordinado la investigación internacional de esta
red pedófila, en la que han participado también agentes de la Policía Nacional española
destinados en algunos países de Hispanoamérica, que han participado directamente
en algunos de los registros domiciliarios llevados a cabo en Bolivia y Colombia. Fuera de nuestro
país han sido arrestadas 39 personas: siete en Colombia, siete en Bolivia, tres
en Brasil, cuatro en Chile, tres en Costa Rica, dos en República Dominicana, dos
en Guatemala, una en Italia, dos en México, una en Nicaragua, una en Panamá,
dos en Paraguay, dos en Uruguay y dos en Venezuela.
En Uruguay uno de los detenidos, de 47 años de edad,
reconoció haber abusado de sus dos hijas de 6 y 15 años, grabándolos y
compartiéndolos posteriormente con otros pedófilos a través de WhatsApp y Twitter.
En Panamá, otro de los detenidos contactaba con niñas, haciéndose pasar él
mismo por menor, consiguiendo que las
víctimas le pasaran fotografías de carácter íntimo, para posteriormente
coaccionarlas con su distribución, logrando que siguieran enviando más archivos
obscenos. Hasta el momento se ha identificado a tres víctimas de corta edad.
En México fue necesario que uno de los registros se
realizara durante la noche, dado que el investigado residía en una zona con una
elevada presencia de la criminalidad organizada. En un dispositivo “relámpago”
el detenido fue arrestado, siendo encontrados en su domicilio un elevadísimo
número de archivos de abusos sexuales a menores de muy corta edad.
Por su parte los detenidos en Bolivia se habían concertado para obtener un
lucro económico de los archivos de carácter pedófilo, vendiendo el material
ilegal recibido a otros usuarios bolivianos, también a través de WhatsApp,
previo pago mediante recargas al teléfono móvil de los vendedores.
Descargar y compartir pornografía infantil siempre
es delito
Algunos de los
detenidos por distribuir pornografía infantil alegaron en sus declaraciones que
su objetivo al descargar y distribuir material de abuso a menores, era
infiltrarse en redes pedófilas con el fin de descubrir a sus miembros. La
Policía Nacional recuerda a los ciudadanos que toda descarga voluntaria de
pornografía infantil es delito y que solo los agentes están habilitados
legalmente para visualizar y analizar este tipo de archivos.
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