Hoy
me declaro disidente de las muestras de afecto calculadas,
de
movimientos maquiavélicos que enturbian la blancura del alma
de
regalos mentirosos que nunca llegan y buscan algo oculto,
de
quienes brillan a costa de opacar a otros talentos
de
quienes se sienten dueños y matronean o patronean los sueños
mutilando
el ingenio y la creatividad de sus adeptos.
Me
declaro seguidora de quienes trabajan día a día callados
por
un país de respeto.. un planeta mejor y no reciben premios.
Ellos
en la sombra permanecen, uno a uno y paso a paso
en
las periferias trabajando, en hospitales alentando
en
fundaciones con las uñas, tocando puertas y peleando
mientras
faríseos obtienen dotes, peculio codeándose en escenarios.
Soy
disidente de apátridas que oscurecen al que brilla
mantienen
roscas intactas e insondables por milenios
donde
lo que triunfa es la mentira o todo oportunismo.
disidente
de escuchar palabras de amor, bondad sinceras
y
deben irse con el rostro abajo sin encontrar respuestas.
Disidente
de la falta de compañía y solidaridad de género
donde
triunfa más que el bien de todos el ego o el regionalismo.
Eso
queridos amigos es lo que no permite el progreso;
que
vengan entonces otros de fuera, o que huyan cerebros fugados
a
Estados que saben todo lo que puede hacer un solo Einstein,
Victor
Hugo con Los Miserables, Jane Austen con Orgullo y Prejuicio,
García
Márquez en Cien años de Soledad o tú o yo con nuestros caminos.
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