La
contaminación acústica es uno de los principales problemas de contaminación en
nuestras ciudades y pueblos, muchas veces subestimado por diversas razones. Sin
embargo, a diferencia de otras clases de contaminación, como la del aire, el
agua o la radioeléctrica, el ruido es uno de los factores contaminantes más
importante y supone un grave problema para la SALUD [1] de las personas, para
su relacionamiento social y calidad de vida.
Precisamente
por ello, la Ley 7/2002, de 3 de diciembre de la Generalitat Valenciana de
"Protección contra la Contaminación Acústica", establece en su
artículo 22 la obligación de los municipios mayores de 20.000 habitantes de
realizar una Plan Acústico Municipal que contenga un mapa del ruido ambiental y
las medidas necesarias para evitar la contaminación acústica en las diversas
zonas y territorios de la localidad. Plan todavía inexistente en Aldaia, a pesar
de tratarse de un municipio bastante "ruidoso" y que aprobó hace bastantes
años una ordenanza municipal específica sobre "prevención de la
contaminación acústica" (BOP 179 de 29 de julio de 1995) que obliga al
Ayuntamiento a desarrollar funciones básicas de protección y prevención en este
ámbito.
Un
claro ejemplo de la insensibilidad ambiental del actual gobierno local del PP
la tenemos en el siguiente caso concreto: la legislatura pasada, el
Ayuntamiento de Aldaia instaló en la plaza de Cortes Valencianas un nuevo
parque infantil circundado por una verja metálica de casi tres metros de
altura. Desde entonces, los residentes de las fincas aledañas sufren grandes
ruidos provocados por el choque de balones contras las verjas (reverberan
mucho), gritos, etc. Lo que tienen que aguantar tanto durante el día como por
la noche e incluso de madrugada, especialmente cuando hace buen tiempo. Razón
por la que han solicitado la realización de una auditoría acústica que el responsable
municipal ha rechazado por ser muy cara.
Juanjo
Llorente, portavoz de EU en el Ayuntamiento de Aldaia, señala: "La política
de recortes del gasto público decretadas por el PP a nivel estatal, autonómico
y local, no es seguramente el contexto más adecuado para plantear la necesidad
de elaborar un mapa acústico local, pero la calidad de vida ciudadana debe ser
siempre la prioridad de las instituciones públicas (no los bancos ni los
mercados). Por eso no es de recibo que el actual gobierno municipal desatienda
con la excusa de que no hay dinero sus obligaciones legales y compromisos públicos
también en esta materia de salud pública."
"Esto
es lo que acaba de pasar, sigue diciendo Juanjo Llorente, con la petición
realizada por particulares y por la Asociación de Vecinos de Encreullades, para
que se realice una auditoría acústica de la plaza de la Cortes Valencianas. De
hecho, desde el principio de esta legislatura, en diversas zonas del municipio
como el cinturón verde, Bonaire, Plaza de Europa, La Pedrota y Plaza Cortes
Valencianas, se vienen planteando problemas de exceso de ruido que los vecinos
han denunciado sin que el Ayuntamiento los haya solventado. Razón por la que
desde EU vamos a plantear la puesta en marcha de este Plan Acústico Municipal".
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