El Ayuntamiento presenta el Plan Especial de Protección de los Entornos de los Bienes de Interés Cultural de la zona del centro de Valencia

La propuesta para convertir la avenida de Barón de Cárcer en una vía de circulación con doble sentido tras la peatonalización del entorno de La Lonja, o la búsqueda de soluciones técnicas para trasladar la entrada y salida al aparcamiento público de la Plaza de la Reina, igualmente para hacer posible la peatonalización de este emblemático enclave urbano, son algunos de los extremos contemplados en el Plan Especial de los Entornos de los Bienes de Interés Cultural de la Zona Centro cuya tramitación va a iniciar el Ayuntamiento, según ha informado hoy en rueda de prensa el Teniente de Alcalde y Delegado de Urbanismo, Alfonso Novo.

El catálogo de Bienes y Espacios Protegidos en la Zona Centro incluye un total de 29 Bienes de Interés Cultural: Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María, Lonja de los Mercaderes o de la Seda, Palau de la Generalitat, Real Colegio Seminario del Corpus Christi o del Patriarca, Palacio del Marqués de Dos Aguas, Iglesia de San Juan de la Cruz, Iglesia de San Juan del Hospital, Casa del Almirante, Baños del Almirante, Iglesia Parroquial de los Santos Juanes, Palacio del Marqués de la Scala, Iglesia Parroquial de San Esteban, Torres adosadas al Lienzo de la Muralla Árabe., Palacio-Casa de los Escrivá, Antiguo Almudín de Valencia, Templo y Torre de Santa Catalina Mártir, Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, Iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, Universidad de Valencia, Iglesia de Santo Tomás y San Felipe Neri, Iglesia de las Escuelas Pías, Casa Vestuario, Teatro Principal, Iglesia Parroquial de San Martín, Iglesia del Santísimo Cristo del Salvador, Mercado Central, Palacio del Marqués de Campo (o de los Condes de Berbedel), Palacio de los Boil de Arenós, y Palacio de los Catalá de Valeriola.

El Plan Especial de Protección de la Zona Centro recoge igualmente en el catalogo, aunque de forma parcial, la Muralla Romana y también la Muralla Árabe.

Además del de la Zona Centro, se contemplan otros tres Planes Especiales. Uno de ellos que comprende los dos márgenes del antiguo cauce del río Turia, (que se lleva al próximo Pleno para su aprobación provisional) y que incluye un total de seis Bienes de Interés Cultural; otro que afecta a las Torres de Quart, el Jardín Botánico y la Iglesia de San Miguel y San Sebastián, y un tercer Plan Especial entre las calle Xàtiva y Guillem de Castro, con seis Bienes de Interés Cultural. Además están los Planes Especiales de los Jardines de Monforte, Alquería de Chulià, Campanar y San Vicente de la Roqueta. En total son 46 los Bienes de Interés Cultural.

El 40% de la superficie de Ciutat Vella está incluida en el ámbito de estos cuatro planes especiales. La aprobación de estos Planes cuya tramitación se inicia supondrá la delegación de las competencias en el Ayuntamiento sobre cualquier tipo de intervención que se realice en estos ámbitos, que hasta ahora tenía que pasar previamente por un informe de la administración autonómica competente en materia de cultura. Esto significa en la práctica una agilización de los trámites o autorizaciones necesarias para la realización de cualquier actuación sobre edificaciones y espacios incluidos en estos ámbitos.

Los Planes Especiales contemplan la regulación de usos y actividades, la definición de zonas y condiciones de intervención sobre el patrimonio arqueológico, el tratamiento del espacio público, la jerarquización de la estructura viaria y regulación del uso, de la accesibilidad y estacionamiento de vehículos y transporte, la prioridad de los recorridos peatonales, la revisión, actualización del catálogo de Bienes y Espacios Protegidos con definición de grados de protección y niveles de intervención, la regularización de la publicidad y el régimen de la nueva edificación.

El catálogo de este Plan Especial de Protección (PEP) incluye también un total de 27 bienes inmuebles con la calificación de Bien de Relevancia Local, lo que supone un aumento de dos en el número actualmente existente al incorporar el Seminario Conciliar de la Calle Trinitarios y el Palacio Arzobispal sito en la Calle Palau. Estos Bienes de Relevancia Local se distribuyen a su vez en tres categorías:

Monumentos de Interés Local: Palacio Bailia, Torre de San Bartolomé, Palacio Marqués de Huarte o Peñalba, Conjunto Plaza Redonda, Palacio de Benicarló de los Borja( Sede de las Cortes), Casa Natalicia de San Luis Beltrán, Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús , Monasterio de la Puridad y San Jaime, Convento de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, Iglesia de San Lorenzo, Iglesia del Milagro y Hospital de Sacerdotes Pobres, Seminario Conciliar y Palacio Arzobispal.

Espacios Etnológicos de Interés Local: Retablo Cerámico de San Juan de la Ribera, Retablo Cerámico de la Alegoría de la Eucaristía, Panel Heráldico de la Puridad, Retablo Cerámico de los Atributos de San Nicolás de Bari, Retablo Cerámico San Jaime Matamoros, Retablo Cerámico de San Francisco de Asís, Retablo Cerámico Cristo del Salvador o de la Penitencia, Retablo Cerámico de la Virgen de la Consolación, Retablo Cerámico de la Santa Cruz con los Santos Juanes y Retablo Cerámico de la Virgen de la Paz.

Espacios de Protección Arqueológica: Restos Arqueológicos del Vall Cobert, Restos Arqueológicos de L’Almoina y Cárcel de San Vicente, Área Sacra Romana en Plaza San Nicolás y Conjunto de San Juan del Hospital.

Asimismo, se incluye un total de 414 edificaciones protegidas, frente a las 371 actuales. Alfonso Novo ha destacado que entre las nuevas incorporaciones están 41 ejemplos de arquitectura tradicional, y dos importantes muestras de arquitectura moderna como son el edificio San Tomás de Villanueva en la Calle Universidad-Pintor Sorolla-Salvá-Miñana y el edificio de la Cámara de Comercio en la calle Poeta Querol.

El catalogo incorpora igualmente doce elementos urbanos, que incluyen fuentes, pozos y conjuntos escultóricos como la Columna con Cruz de la Plaza de la Santa Cruz, la fuente pública de la Plaza de San Luis Beltrán o la fuente de la Plaza Redonda, así como nueve jardines pertenecientes tanto a espacios libres públicos y a parcelas y edificios públicos o privados, ejemplares arbóreos de especial singularidad y los ya citados espacios de vigilancia arqueológica.

Casa del relojero

El Delegado de Urbanismo, Alfonso Novo, ha informado también de que el Plan incorpora una propuesta para incluir como nueva dotación pública la manzana donde se encuentra la edificación catalogada y denominada “Casa del Relojero”, en la Calle del Micalet, que contempla su puesta en valor para convertirla en una dotación pública que, además, permita mantener la trama urbana, con sus alineaciones históricas, y la creación de una zona ajardinada. La parte dedicada a zona verde deberá ocupar un mínimo del 60% de la superficie del solar, mientras que la parte construida deberá suponer como máximo el 40%.

Alfonso Novo ha informado de que ya se están entablando conversaciones con la Dirección General de Patrimonio para dar esa solución a un enclave urbano cuyo futuro ha sido objeto de polémica, manteniendo la trama histórica de la Calle del Micalet y conciliando las diferentes posturas vecinales con un tratamiento individualizado en el que predomine la zona ajardinada.

Ha informado también el Concejal de que el Plan incluye la regularización de usos de dos construcciones tan singulares como son el espacio abovedado existente bajo “Les Escaletes de La Lonja” o las denominadas “Covetes” que están emplazadas en el exterior de los Santos Juanes. En ambos casos se contempla un uso comercial.

Especial interés ha despertado entre los periodistas asistentes, la información relativa a la futura ordenación del tráfico de dos espacios tan emblemáticos como el entorno del Mercado Central, La Lonja y los Santos Juanes o, por otro lado, la Plaza de la Reina. Siguiendo en cada caso “una actuación individualizada y pormenorizada”, tras la peatonalización del espacio urbano existente desde la Avenida de María Cristina a la Calle Bolsería (con excepciones para actividades de carga y descarga o accesos de residentes), la propuesta contempla la reordenación del tráfico en la Avenida de Barón de Cárcer, que pasaría a tener un doble sentido y permitiría así el acceso al aparcamiento público subterráneo de la Plaza de Brujas. Alfonso Novo ha puntualizado que la actuación en el entorno de La Lonja queda en cierto modo supeditada “a que el Mercado Central tenga cubiertas sus necesidades de acceso”.

En cuanto a la peatonalización de la Plaza de la Reina, cualquier solución pasa por encontrar una alternativa técnica que permita sacar las rampas de entrada y salida al aparcamiento ubicado en el centro de la plaza, “porque no tiene mucho sentido la actuación si no se encuentra esa solución, ya que el espacio peatonal que se ganaría sería mínimo”.