Alejandra Rodríguez y otros cooperantes de Implic-Act de Benetússer. . I. SÁEZ Gente que ayuda a gente es la esencia del proyecto que Alejandra Rodríguez y su familia han iniciado en Benetússer. La asociación Implic-Act Implicación Activa espera ayudar a familias necesitadas del municipio a cubrir necesidades básicas así como a coordinar la ayuda para ello, acumulando recursos y colaboraciones. Pero desde su llegada a este municipio de l’Horta sud para Alejandra todo han sido piedras en el camino.
Hace un año que regresaron a la localidad donde tenían su residencia anteriormente y acudieron a pedir ayuda al Ayuntamiento de Benetússer, a través del Agente de Desarrollo Local, “la idea les pareció bien y les pedí ayuda para elaborar un proyecto para reestructurar y enfocar nuesta labor, pero esa ayuda nunca llegó”. También pidió un local para desalojar el que tenía en Valencia, donde albergaba congeladores y neveras (para la recogida de alimentos), silla de ruedas y otros utensilios donados. “Nosotros necesitamos espacio de almacenaje para lo que se dona y después se da a quién le hace falta, pero el Ayuntamiento de Benetússer me ofreció una mesa en el espacio del Coworking, donde ni podía dejar las cosas ni era accesible, pues hay cooperantes con movilidad reducida, igual que algunos usuarios”.
Aún así, Alejandra se instaló en el Coworking pero fue expulsada cuando “llevé cajas del local de Valencia porque no tenía donde dejarlas”. Ahora han alquilado por su cuenta un local en el municipio que están arreglando. Y pide que, al menos, “el Ayuntamiento me conteste a la petición de un local que solicité en mayo de 2015 por registro de entrada. Es cierto que en agosto me pidieron inventario de lo que tenía en el local de Valencia, pero ya lo había vaciado y me pidieron un proyecto pero no lo tenía porque no me habían ayudado a hacerlo y yo no sé”.
Critican desde Implic-Act que a otras asociaciones más nuevas “sí se les ha dado espacio” y aunque he intentado ver a la alcaldesa, que recibe los miércoles, no lo he conseguido aún. Tampoco he encontrado a la Defensora del Pueblo y los ADL ya no dan servicio en Benetússer”.
Pero Alejandra no tira la toalla: ”yo pongo mi tiempo, el poco dinero que tengo y todas mis ganas para ayudar a los demás, esperaba un poco de apoyo por parte del Ayuntamiento”, Entre las acciones de esta entidad están la cooperación con el banco de alimentos, gestión de trabajos en temporada de cítricos y ayuda en necesidades básicas de diversa índole. De momento esta asociación ha conseguido estar en el Consejo Económico y Social.
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