El cura párroco de Massamagrell Blas Sales. EPDA En julio del año 2016, el Sr. Cardenal arzobispo de Valencia,
Antonio Cañizares bendijo la I Piedra del nuevo templo de la parroquia
de Nuestra Señora del Rosario, que es el culmen de las obras de aquel
primer templo que se hizo de forma provisional en 1950 en un local
del solar de una antigua escuela en la barriada de La Magdalena de
Massamagrell, que cuenta con más de 4.500 habitantes.
El pasado domingo día 12 de noviembre el Sr. Cardenal arzobispo de
Valencia Antonio Cañizares, ha consagrado el nuevo templo de la
parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en una bella ceremonia de
consagración según los ritos marcados para un acto de esa importancia, y
que ha contado con la presencia del Ilmo. Sr. D. Vicente Fontestad, el
Canciller-Secretario General: M.I. D. José Francisco Castelló, el Ilmo.
Sr. vicario episcopal, Víctor Camilo Bardisa, y más de veinticinco
sacerdotes que acompañaban al cura párroco de Massamagrell Blas Sales.
La ceremonia en si fue un acto entrañable, muy participado, la nueva
iglesia se llenó de fieles, y no faltaron los cantos, las ofrendas y la
participación de todos los feligreses en cada momento de la litrugia.
El final de la celebración resultó tan emotiva como entrañable,
después de las palabras del Sr. Cardenal Arzobispo de Valencia,
intervino Blas Sales, cura párroco de la ciuda, el que con emocionadas
palabras nos dijo que esta obra "es una reivindicación de muchos años
de los padres capuchinos, que siempre han estado ahí, impulsando la
educación de los niños del barrio, de los feligreses de la barriada y
los todos los vecinos, siendo un proyecto difícil y largo, ilusionante y
lleno de muchos esfuerzos ", siguió Blas Sales, nombrando a las
personas que empezaron con esta obra, palabras rubricadas con el aplauso
de los fieles, y poniendo énfasis en el trabajo y recuerdo a los
padres capuchinos, los que en el momento clave de la ceremonia, llevaron
hasta el altar las reliquias de sus santos mártires que el Sr.
Cardenal Arzobispo, deposito a los pies del altar antes de sellar la
última piedra.
El párroco de Nuestra Señora del Rosario de Massamagrell, Blas Sales,
agradeció todos los gestos y atenciones y la colaboración del
cardenal Antonio Cañizares; del vicario general, Vicente Fontestad, y de
toda la feligresía. Y dijo: "será una obra muy buena para esta
barriada, para poder celebrar los Sacramentos, para poder impartir la
catequesis, y que haya una presencia viva de la Iglesia, ante la falta
hasta ahora de un espacio y de locales parroquiales". Todas estas
palabras fueron largamente ovacionadas por los asistentes en los que se
apreciaba un orgullo especial por ver finalizadas estas obras tan
deseadas.
Para finalizar el Cardenal, recordó que el nuevo templo permitirá ver
"lo que es la Iglesia, que acoge a todos y no excluye a nadie y que
muestra sobre todo su predilección por los más pobres". No faltaron las
palabras de agradecimiento a las autoridades y a los feligreses, a todos
sin excepción.
Finalizó el acto con la firma del Acta sobre el altar consagrado,
para dar fe de que un nuevo templo abre sus puertas para ser sal y luz
en esta barriada. Las cofradías atendieron los diferentes altares
encendiendo velas y portando flores, y los niños de primera comunión,
llevaron velas encendidas en los momentos centrales de la celebración.
Emocionante acto
En estos tiempos difíciles es importante asistir a celebraciones como
la de Massamagrell, tan participada, concurrida y cargada de
sentimientos unidos a la fe de un pueblo. Un nuevo templo de planta
rectangular de casi cuatrocientos metros cuadrados, con sencillas y
prácticas instalaciones para atender a una feligresía hambrienta de la
palabra y de sus frutos.
Felicidades a todos los que lo han hecho posible.
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