Joan Llinares y Rafael Bonmatí. El
Director de l'Agència de Prevenció i Lluita contra el Frau i la
Corrupció de la Comunitat Valenciana, Joan Llinares, ha visitado el
Colegio de Abogados de Valencia para reunirse con el decano, Rafael
Bonmatí. El motivo de la visita, estrechar lazos entre las dos
instituciones para buscar vías de colaboración, sobre todo en el
ámbito de la Formación.
Bonmatí
y Llinares han dado un repaso al panorama de la actualidad,
centrándose en la creación y actividad realizada por l’Agència
Valenciana que dirige Joan Llinares. Esta actividad, en palabras del
propio director de l'Agència "se desarrolla desde el prisma de
que somos un órgano independiente y no tenemos una intervención
política". Llinares ha destacado en su encuentro con el decano
la importancia
de la formación en la prevención contra el fraude y la corrupción,
para lo cual ha pedido su colaboración. Una formación dirigida a
cargos electos o dirigentes, personal de la administración y también
responsables del sector privado que se relacionan con la
administración. Rafael Bonmatí ha trasladado al Director de
l'Agència Antifrau el respaldo del Colegio de Abogados de Valencia
ya que, según aseguró
el decano del ICAV, "en nuestro Colegio creemos firmemente en la
Transparencia,
uno de las mejores armas para luchar contra las malas prácticas. En
ese sentido, el ICAV tiene abiertas sus puertas para lo que
necesitéis".
Llinares
daba a conocer la actividad de la Agencia fundamentando su trabajo en
base a los estudios realizados por su equipo, y que han determinado
que hay cinco grandes áreas en las que intensificar el trabajo
diario: Urbanismo, Contratación Pública, Concesiones, Subvenciones
o gestión y Reclutamiento de personal. Por supuesto, "la
Agencia siempre busca estar totalmente actualizada y trabajar de
forma proactiva, con el fin de potenciar los códigos éticos que se
aprueben en los organismos públicos y el uso de la transparencia en
todos los ámbitos, bien sean públicos o privados", afirmó
Joan Llinares.
La
implantación de ese código ético en las administraciones públicas
es una acción prioritaria en la que ambos representantes han
coincidido totalmente. Si bien estas implementaciones se están
realizando en el panorama de la empresa privada, en el aspecto de la
administración pública queda mucho recorrido, según aseguraron
Llinares y Bonmatí.
Los
dos dirigentes se han mostrado abiertos a cualquier colaboración que
se pueda presentar en beneficio tanto de los colectivos que dirigen
como de la sociedad en general.
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