El Colegio de Ingenieros Agrónomos anuncia la creación de un laboratorio de ideas para anticipar el desarrollo del sistema agroalimentario y medioambiental

¿Cómo se va a organizar la cadena alimentaria en veinte años? ¿Cómo serán la agricultura y la ganadería del futuro? ¿Cómo va a influir la compra de alimentos online en el resto de eslabones de la cadena alimentaria? El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante va a poner en marcha un laboratorio de ideas que sirva para anticipar cómo se desarrollarán el sector agroalimentario y medioambiental de nuestro territorio. Lo ha anunciado el decano del COIAL, Baldomero Segura, durante el acto de entrega de los premios de la Fundación para la Promoción de la Ingeniería Agronómica que se ha celebrado hoy en Valencia. El evento se ha convertido en una de las citas más concurridas de las que convoca el sector agroalimentario valenciano. Buena prueba son las más de 340 personas que han acudido al Hotel SH Valencia Palace, un 50% más que en la edición de 2017. La cifra multiplica por seis el número de asistentes a la primera edición.

Un debate atrevido, sin perjuicios y comprometido

El decano del COIAL, Baldomero Segura, ha aprovechado la presencia de numerosos responsables de empresas, de miembros de la Administración, de representantes de organizaciones agrarias, de la Universidad y de otros agentes del sector para anunciar la puesta en marcha de este ‘laboratorio de ideas’. Una apuesta que les implica a todos: «Queremos generar un debate intenso y comprometido en el que quepa la visión de los ingenieros agrónomos, de las empresas y de la sociedad en general, donde poder hablar sin restricciones y con atrevimiento sobre lo que pensamos que será el futuro de nuestro sector en sus diferentes ámbitos: la agricultura, la alimentación, la gestión del medio ambiente, el déficit hídrico, los residuos, la industria alimentaria, la distribución, los puntos de consumo o el medio rural».

El “laboratorio de ideas” del COIAL nace con la intención de ser sensible a las preocupaciones de la sociedad y de los sectores a los que prestan servicio los ingenieros agrónomos, organizando estudios y debates para poder llevar a cabo el análisis prospectivo. «En el COIAL consideramos que si reflexionamos sobre el futuro estaremos mejor preparados para poder gestionarlo», afirma Segura.

Agua, territorio, sanidad vegetal y una administración más ágil

Durante su discurso institucional Baldomero Segura ha enumerado los retos a los que se enfrenta la profesión a corto plazo: «La gestión del agua mediante un sistema flexible que permita adaptar las producciones a las demandas del mercado, la participación en la ordenación del territorio y sus actividades y el cumplimiento de la legislación en materia de sanidad vegetal».

Y ha recordado el gran reto que tiene por delante la Administración: «Necesitamos una Administración más ágil en la actualización de la regulación y más veloz en los necesarios procesos de concesión de autorizaciones para no perder oportunidades ni competitividad. No puede ser que la legislación de impacto ambiental sea de 1990, ni se puede tardar dos años en autorizar la construcción de una bodega. Ni que se mantenga el preocupante e inadmisible déficit de ingenieros agrónomos en la administración».

Una cuestión a la que respondía Rodríguez Mulero, secretario autonómico de Agricultura e ingeniero agrónomo, tendiendo la mano para trabajar conjuntamente con el objetivo de solucionar los problemas señalados y destacando la relación fluida y constante con el Colegio por su visión técnica e independiente en aspectos tan importantes como la Ley de Estructuras Agrarias, la sanidad vegetal, las infraestructuras y la industria alimentaria. Rodríguez Mulero ha concluido recalcando que ver a 340 personas hoy aquí «es síntoma de que la relación de los ingenieros agrónomos con sus sectores goza de muy buena salud, y eso es muy importante para nuestra sociedad».

Los premiados agradecen el reconocimiento

Alejandro Faus, galardonado con el premio Excelencia Profesional, ha recibido este reconocimiento «en nombre de todas las personas que han colaborado conmigo en mi trayectoria, especialmente los empleados y directivos de mi empresa. Y además de serun reconocimiento alesfuerzo, para mí supone una satisfacción personal enorme, más allá de losintereses como empresario».

Para Federico Zambruno, que ha recogido el premio Iniciativa y Desarrollo en nombre de la Fundación Cajamar, «este reconocimiento nos enorgullece especialmente por venir de quien viene, de los ingenieros agrónomos. Ellos son, en cualquier agricultura competitiva y desarrollada, agentes fundamentales que conectan los avances en conocimiento y tecnología con el tejido productivo de nuestro campo. En el Grupo Cooperativo Cajamar lo sabemos muy bien, ya que en nuestros centros experimentales de Valencia y Almería, donde completan su formación cada año nuevas promociones de ingenieros de todo el mundo, llevamos más de 40 años recogiendo las demandas de los productores, el conocimiento científico-técnico aplicado y los nuevos desarrollos empresariales de la economía real. Este premio, que agradecemos muy sinceramente al colegio, es un verdadero estímulo para seguir avanzando en nuestros programas de innovación y transferencia al sector».

Por su parte, Jose Claramonte, director​ general de FACSA, ha agradecido el premio Innovación y ha explicado que su empresa tiene «un carácter innovador y tecnológico, llevamos la innovación en nuestro ADN.La clave de nuestro éxito en I+D+i son valores como la creatividad, el trabajo en equipo y la motivación que fluyen en total armonía a través de nuestra plantilla. Una muestra de ello es este proyecto que se ha podido llevar a cabo gracias a la colaboración con 4 socios más. Gracias al establecimiento de estos valores como core de nuestra I+D+i podemos conseguir el éxito en nuestras principales líneas estratégicas. Por ello, recibir hoy este premio supone un reconocimiento al trabajo en equipo bien hecho, y un impulso más para seguir el camino que hemos emprendido».