Reunión del Ayuntamiento de Quart de Poblet con las feministas salvadoreñas. EPDA Vilma Vaquerano y Sara
Garcia Gross, integrantes respectivamente la Organización de Mujeres
Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) y la Colectiva Feminista (El
Salvador), se han entrevistado con el Consejo de Paz y Solidaridad de
Quart de Poblet y con el equipo del Área de Igualdad municipal en el
marco del viaje que están realizando a Valencia a través de un
proyecto financiado por el Ayuntamiento de Quart de Poblet con el
0,7% de su presupuesto, en concreto, el Observatorio contra la
Violencia de Género, reconocido por la ONU como buena práctica
porque se trata de iniciativas que, más allá de invertir en un
servicio o una infraestructura para una cuestión puntual, persiguen
un cambio de mentalidad y de percepción que implique, a su vez, un
cambio social.
El objetivo de la estancia, tal como
transmitieron en el encuentro, es conocer que se está haciendo en
materia de igualdad y contra la violencia de género desde las
administraciones públicas locales y autonómicas, las fuerzas de
seguridad, los juzgados así como las entidades y colectivos sociales
y educativos en la Comunidad Valenciana, así como dar a conocer la
tarea que realizan sus organizaciones en este ámbito a El Salvador y
la realidad de este país, en el que “las mujeres que abortan van a
la cárcel”. De hecho, demandan apoyo internacional para evitar que
las penas, tanto para las mujeres que interrumpen el embarazo como
para los facultativos que las atienden, aumenten a 50 años, tal como
propone el partido conservador ARENA.
Durante el año 2016, 1.440 niñas de
entre 10 y 14 años se han quedado embarazadas a El Salvador y no han
podido plantearse abortar porque en el país centro-americano la ley
no contempla ningún supuesto para hacerlo, ni aunque sea el
resultado de una violación.
Estos días, Vilma Vaquerano y Sara
Garcia Gross recaban también apoyos internacionales a la propuesta
que han presentado a la asamblea legislativa de El Salvador para que
la ley sobre el aborto recoja, al menos, cuatro supuestos de salud
que permiten la interrupción del embarazo: si es fruto de una
violación, si el feto sufre malformaciones, si corre riesgo la vida
de la mujer o si es una menor que ha sufrido una violación.
El pasado mes de diciembre, otras dos
representantes de organizaciones de mujeres salvadoreñas con las que
se trabaja desde el Ayuntamiento de Quart de Poblet apoyando el
Observatorio contra la Violencia de Género, que dirigen en el país
centro-americano, visitaron también Quart. Morena Murillo y Gloria
Cerón, integrantes de ORMUSA y de la Asociación de Promotoras
APROCSAL afianzaron de esa manera los lazos y las sinergias
establecidas durante la visita que en de agosto realizaron tres
representantes de Quart de Poblet a El Salvador: la propia Lucía
Fernández, la psicóloga de la Casa de la Dona, Maria José Rodrigo
y la técnica de Igualdad de la Mancomunidad Barrio del Cristo, Gemma
Herráiz.
El encuentro les permitió
tener una visión directa y global de las políticas de Igualdad que
se desarrollan en Quart de Poblet, pero también de la forma
transversal y coordinada de trabajar desde todas las áreas
municipales no sólo en el ámbito de mujer, sino también de
aspectos que allí no se están abordando como la diversidad sexual o
la plena inclusión de las personas con diversidad funcional.
Por su parte, Quart de
Poblet visibiliza con estas iniciativas ante su ciudadanía los
importantes resultados de la inversión que se realiza en El
Salvador, ya que el Observatorio contra la Violencia de Género,
totalmente independiente, se ha convertido en un referente en
Centroamérica y Sudamérica, con repercusión, incluso en Estados
Unidos.
Desde hace 15 años, el
Ayuntamiento de Quart de Poblet trabaja codo con codo con la ONGD
ACPP y diversas organizaciones locales centro-americanas en proyectos
de género, asesoramiento institucional y mediático sobre igualdad y
lucha contra la violencia de género.
Quart es de los pocos municipios que,
tras el estallido de la crisis mantuvo la aportación del 0,7% del
presupuesto municipal a proyectos de cooperación y desarrollo, y
además cuenta con un Consejo Municipal de Paz y Solidaridad, en el
que están representados no sólo representantes políticos y
técnicos municipales, sino también entidades ciudadanas y
vinculadas al mundo de la cooperación y la solidaridad, que es el
que decide a qué proyectos se destinan los recursos municipales.
Precisamente, Quart de Poblet es referente en políticas de igualdad,
de cooperación y de participación, lo que puede ayudar mucho a las
organizaciones centroamericanas implicadas en el Observatorio.
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