Para Natalia
Antonino, la concejala del Grupo Municipal Socialista, “este año
se acumulan más problemas a los que ya viene arrastrando la
educación en la Comunitat Valenciana y en nuestra ciudad. A los
recortes en becas, ayudas a comedores, transporte y material escolar,
a pesar de la grave crisis que siguen sufriendo miles de familias con
hijos en edad escolar, se le suma la implantación de la LOMCE, la
reforma educativa del PP que deja muchas dudas sobre su efectividad y
que, desde ya, casi todas las formaciones políticas se han
comprometido a derogarla cuando el cambio de mayoría en el Congreso
lo permita”.
“Uno de los temas más críticos es el cambio de
libros dado que según la nueva Ley para 1º, 3º y 5º de Primaria
deben elaborarse nuevos libros para asignaturas como Conocimiento del
Medio, que se desdobla en Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, que
implica dos libros distintos, Valores Cívicos, la alternativa a
Religión, que supone también un texto propio y en el resto de
materias como Matemáticas, Lengua e Inglés, se incorporan unidades
didácticas nuevas. Evidentemente – sostiene Antonino-, esto no es
gratuito”.
“Las asociaciones de padres de alumnos han
protestado de forma reiterada este nuevo desembolso antisocial que
afecta gravemente a las familias más necesitadas y calculan que el
gasto en nuevos materiales puede ascender a más de 200 millones de
euros globalmente. Desde el Ministerio se reconoce que cada Comunidad
e imaginamos cada comunidad educativa, se las apañará lo mejor
posible con los nuevos libros, pero advierte que al final de cada
etapa los alumnos tendrán que someterse a una evaluación sobre los
temarios del nuevo currículo, por lo que evidentemente deben
utilizar los nuevos textos. Pero eso no quita que durante un tiempo,
se va dar la contradicción de tener nueva ley pero con libros
viejos”.
Según Antonino, “además de la problemática
general, en nuestra ciudad dos casos son todo un símbolo de la
situación educativa y que los podemos tomar como ejemplos negativos.
El CEIP Villar Palasí, los alumnos de infantil, pese a las promesas
realizadas, están un año más en barracones. Con el que se inicia
son siete cursos y la promesa de la construcción del Centro de
Infantil está a la espera. También –y es otro ejemplo-, el nuevo
instituto público en el Puerto de Sagunto sigue a la espera. Un
retraso que sospechamos tiene un proyecto encubierto para su
construcción, dado que el Consell licitará este año lo que han
denominado Centros de Iniciativa Social (CIS), por medio del cual
empresas privadas recibirán suelo público de forma gratuita a
cambio de construir un centro privado concertado y explotarlo durante
75 años a cambio de un canon anual. No sabemos si este puede ser el
caso del imprescindible nuevo centro educativo para el Puerto de
Sagunto, pero con una Generalitat en quiebra, su intención es clara
y es favorecer la inversión privada, sacándose de encima las
inversiones en infraestructuras educativas”, termina afirmando la
edila socialista.
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