Ante la llegada de
verano y la época de baño, el Ilustre Colegio Oficial de
Veterinarios de Valencia (ICOVV) quiere recordar a todos los usuarios
que no cumplir las normas en las playas para perros puede
ocasionar un grave problema de salud pública, tanto para los
animales como para las personas. Las heces de los perros pueden estar
contaminadas por parásitos y, si no se recogen, estos pueden
infectar al resto de mascotas y bañistas.
Son 4 las playas de
la provincia con zonas en las que están permitidos los perros:
Playa Canina de Pinedo, la Torreta-Santa Elvira (en El Puig),
Playa-Can (en Gandía) y la Playa El Brosquil (en Cullera). Desde el
ICOVV se quiere hacer hincapié en las normas de obligado
cumplimento que rigen estas playas abiertas a los perros como medidas
de prevención de zoonosis y para mantener la calidad ambiental
de las costas. Los dueños deben llevar consigo, al acceder a la
playa, la documentación del animal en la que se acredita que
el perro está vacunado y desparasitado y tiene puesto su chip
identificador. Los canes deben ir atados, las razas
consideradas potencialmente peligrosas también deben llevar puesto
el bozal y se debe respetar una zona de paso de 6 metros desde la
orilla.
A la hora de
gestionar los excrementos de los animales, los dueños deben disponer
de bolsitas sanitarias para recogerlos y tirarlos a las papeleras.
“Bajo ningún concepto deben enterrarse, ya que las condiciones
ambientales permiten seguir activos a los posibles parásitos
presentes en las heces y que estos puedan contagiarse a las personas”
explican desde la comisión de clínicos del ICOVV.
Según la OMS, el
24% de la población está infestada por helmintos o gusanos,
transmitidos del suelo en parques o plazas y afectando principalmente
a los niños por jugar en el suelo. “Ahora las playas también
deben considerarse como áreas de riesgo debido al íntimo
contacto con la arena de todos sus usuarios”, apunta la
comisión de clínicos.
Las mejores medidas
para prevenir estos contagios son no permitir a los perros pasear
sueltos por la playa y, sobre todo, recoger sus heces; así como
no caminar descalzo, no acostarse directamente sobre la arena y no
ingerirla.
Desde el Colegio de
Veterinarios recuerdan la importancia de realizar
desparasitaciones periódicas a las mascotas con el fin evitar el
riesgo de contraer una zoonosis. “No ver estos gusanos en
las heces no significa que no estén ahí ya que solo se observan los
parásitos adultos cuando el animal está infestado por una fuerte
carga”, aclaran. Además, señalan, sería conveniente efectuar
estudios epidemiológicos en las playas con el fin de establecer su
carga parasitaria y, por lo tanto, su calidad ambiental.
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