El
Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Ambiente,
consciente de la importancia de la huerta levantina, ha adoptado en
los últimos tres años de sequía declarada en las cuencas de Segura
y del Júcar numerosas medidas de emergencia para paliar la falta de
agua y aportar recursos hídricos adicionales.
Dichas
medidas, que han dado respuesta rápida y efectiva a las necesidades
de la zona, han permitido que, pese al déficit de precipitaciones,
el suministro a la población haya estado garantizado y que, además,
la producción hortofrutícola no se haya visto afectada en estos
tres años.
Desde
que las cuencas hidrográficas del Segura y del Júcar se declararon
en situación de sequía, el Gobierno de España, a través del
Ministerio, ha declarado y prorrogado anualmente los Reales Decretos
de sequía, que han permitido diferentes medidas de emergencia para
posibilitar la obtención de más de 350 hectómetros cúbicos
adicionales de agua.
En
concreto, el Gobierno de España ha realizado más de 28 actuaciones
de emergencia en las cuencas del Segura y del Júcar, con un
presupuesto superior a los 83 millones de euros para paliar los
efectos asociados a las situaciones de sequía.
Entre
otras cuestiones, se han impulsado actuaciones para mejorar y
aumentar la disponibilidad de los recursos hídricos, como la
apertura de pozos de sequía; o la autorización de los contratos de
cesión de derechos entre cuencas.
Las
desaladoras, a pleno rendimiento
La
producción de más agua desalada para paliar el déficit de lluvias
ha sido también una parte importante de las actuaciones del Gobierno
de España. Por ello, se han puesto a pleno rendimiento (100%), por
ejemplo, todas las desaladoras que hoy están funcionando en Murcia,
y que en 2012 solo se encontraban al 15% de su capacidad.
En
este sentido, destaca también el trabajo que se está realizando
para duplicar la capacidad de la desaladora de Torrevieja hasta los
80 hm3 al año. Una vez consolidada al doble de capacidad, se
realizarán las modificaciones que le permitan llegar a triplicar la
producción actual, llegando hasta los 120 hm3/año.
Asimismo,
y teniendo en cuenta el precio más elevado del agua desalada, el
Ministerio ha otorgado 13 millones de euros en subvenciones al agua
desalada desde que comenzaron a aplicarse los Reales Decretos.
Interrupción
del trasvase Tajo-Segura, con exenciones a los usuarios
Los
350 hectómetros cúbicos adicionales de agua, que se han destinado
tanto a garantizar el abastecimiento humano como a otros usos como
los regadíos, han paliado no solo los problemas derivados de la
escasez de lluvias, sino también los causados por la interrupción
del trasvase Tajo-Segura.
Éste
dejó de usarse en mayo, cuando, en cumplimiento de las reglas de
explotación establecidas en el Real Decreto 773/2014, se alcanzó
el umbral mínimo de reservas en los embalses de la cabecera del Tajo
que permiten trasvasar agua, en virtud de una normativa clara y que
fue acordada por todas las comunidades autónomas cedentes y
receptoras de esta infraestructura.
Mientras
no vuelva a emplearse el ATS, los usuarios del trasvase se han visto
beneficiados por un Real Decreto-ley que exime a los regantes del
pago de las tasas y cánones de disponibilidad de agua, lo que
previsiblemente representará una ayuda de 35 millones de euros para
usuarios del ATS. De este modo, todos los conceptos de tasas y
cánones que pagaban los usuarios han sido objeto de exenciones,
salvo el concepto de la amortización, cuya exención no permite la
ley.
Labores
de planificación
Respecto
a la optimización de los recursos hídricos existentes, este
Ministerio, a través de las Confederaciones Hidrográficas, mantiene
un contacto permanente con los distintos usuarios.
Se
está trabajando con la máxima antelación, previendo los posibles
escenarios del próximo año, y con una coordinación máxima entre
las administraciones.
Del
mismo modo, el Ministerio está incluyendo en dicha coordinación, a
través de las CCHH, a los ayuntamientos, recordándoles la
obligación de redactar e implantar los Planes de Emergencia ante
situaciones de sequía, que han de prever los recursos disponibles
para el abastecimiento. Todo ello, para una mejor gestión de los
escasos recursos hídricos de los que dispone la zona, lo cual
redundará en más agua para todos los usos.
Por
otro lado, el vigente Plan de Modernización de Regadíos,
dependiente de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política
Forestal del Ministerio, continúa su avance, en la búsqueda de la
mayor efectividad del uso del agua por parte de los regantes,
implementando para ello infraestructuras modernas y los métodos de
gestión más avanzados.
Apuesta
por un Pacto Nacional por el Agua
El
Ministerio considera que las soluciones a largo plazo a la escasez de
agua del conjunto del país pasan por una adecuada planificación.
Por ello, se está trabajando en los planes de tercer ciclo, además
de en la actualización de los Planes de Sequía, así como en un
Pacto Nacional por el Agua que debe aportar soluciones de carácter
estructural.
Este
pacto quiere dar respuestas a las necesidades hídricas, actuales y
futuras, de toda España; promover medidas para la gestión de
riesgos de inundaciones; cumplir los objetivos medioambientales; y
establecer principios sólidos de gobernanza del agua. El Ministerio
aspira a un Pacto que sea de todos y para todos, concibiendo la
gestión del agua como una verdadera política de Estado. Con el
objetivo de lograr el mayor número de apoyos y el máximo consenso
posible, en los últimos meses se han celebrado más de 100
reuniones, que van a continuar teniendo lugar.
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