Tras la sesión del Consejo de Administración de Divalterra celebrada ayer, el Grupo Popular de la Diputación ha denunciado la situación de colapso que vive la empresa pública.
Para la portavoz popular, Mari Carmen Contelles, "las discrepancias cada vez más acentuadas entre PSPV y Compromís sobre el modelo de gestión de Divalterra está provocando una parálisis que afecta directamente al trabajo diario de sus 700 empleados."
Según Contelles, "basta con observar el orden del día del Consejo, para comprobar que más allá de regalar cipreses y pagar las nóminas no se está tomando ninguna decisión por parte de la actual gerente, Agustina Brines, pese a contar con diez puestos directivos altamente remunerados."
Los populares han reclamado al presidente de la Diputación que tras su rotundo fracaso del modelo de gestión de Divalterra, tome decisiones y levante del letargo el funcionamiento de una empresa pública sin rumbo ni capitán que pilote la nave.
En el Consejo de administración celebrado ayer, el diputado popular Rafael Soler recordó que "Divalterra mantiene paralizado el expediente para dotar de vestuario a las brigadas desde diciembre y los brigadistas están pagando los platos rotos del desconcierto en la dirección de la empresa".
Para los populares esta situación se ha agravado desde la salida hace más de dos meses del cogerente Víctor Sahuquillo, provocada por las múltiples irregularidades. Una salida que también se vio envuelta en la polémica ya que tras anunciar su dimisión se procedió a despedirlo para beneficiarle económicamente con una indemnización mucho mayor a lo estipulado en caso de dimisión.
Para la portavoz, "la desconfianza que muestra Rodríguez hacia sus socios de Compromís, representados por su gerente Brines y su falta de acuerdo para nombrar una cogerencia o un nuevo modelo impide la toma diaria de decisiones."
"Además, las distintas declaraciones sobre el futuro de la empresa que realizó Rodríguez para tapar los escándalos de su gerente y hombre de confianza destituido, no se han materializado porque los actuales gestores no han sido capaces ni de consensuar el modelo de gestión" ha destacado Contelles.
Por otra parte desde el Grupo Popular han señalado que el presidente de la Diputación persiste en su negativa de entregar a la oposición los trabajos contratados a la abogada vinculada al ex jefe de gabinete de Rodríguez, José Manuel Orengo.
Un muestra de la opacidad con la que los actuales gestores quieren cubrir su nefasta gestión de Divalterra que en poco más de año y medio cuenta ya con la dimisión de un gerente, José Ramón Tiller, posteriormente recolocado en Egevasa y el cese de su sustituto, Víctor Sahuquillo.
Además, tras la paralización del contrato para ser acusación en el caso Taula con un valor superior a los 500.000 euros, se apartó de sus funciones al director de los servicios jurídicos, José Luis Vera.
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