El PP valenciano de Bonig se reactiva con la búsqueda de candidatos para las municipales, excepto Valencia, y la venta de la gestión de Rajoy

La presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, ha señalado que “al ciudadano le preocupan los temas en los que el Consell está más paralizado: listas de espera, empleo y educación. Por eso vamos a realizar rutas por la provincias para anunciar medidas que solucionen esta parálisis”. Así lo ha señalado en la reunión de coordinación la dirección regional del PPCV con los miembros de la gestora provincial del PP encabezada por sus presidentes Isabel Bonig y Rubén Moreno. A falta del candidato o candidata para la ciudad de Valencia, el PP valenciano se reactiva con la búsqueda de candidatos para las municipales y con el inicio de una campaña para vender la gestión e Mariano Rajoy en esta Comunitat.

Bonig ha anunciado al término que “se ha iniciado una ruta por toda Comunitat para dar a conocer todo lo que está haciendo el gobierno de Mariano Rajoy del PP en la Comunitat Valenciana en materia de autónomos e inversiones, y para explicar todo aquello que no está haciendo el gobierno valenciano en materia de inversiones. Y otra ruta que empezaremos próximamente, a la que también se sumarán diputados nacionales, senadores, autonómicos y provinciales, para dar a conocer la ley de autónomos valenciana que estamos preparando con el sector y nuestra propuesta de bajada de impuestos”.

La presidenta regional del PPCV ha explicado que “frente al gobierno del señor Puig que lo único que hace es subir sistemáticamente los impuestos a los valencianos, ya ha recaudado 1.500 millones de euros más, el PPCV propone la eliminación del impuesto de sucesiones, del impuesto de patrimonio y respecto al impuesto de transmisiones patrimoniales una serie de bonificaciones y tramos reducidos si los inmuebles que se transmiten estas afectos a una actividad empresarial”.

Isabel Bonig ha explicado que “queremos hablar y proponer medidas sobre lo que realmente preocupa a los valencianos según revelan todas las encuestas: el desempleo, las listas de espera en sanidad, el 83,5%, y la educación. Justo en los temas en los que Puig y su gobierno están paralizados”.

“Lo de Puerto Mediterráneo es una patada hacia adelante”

En este sentido, la responsable popular se ha referido a la reunión del Consell con Puerto Mediterráneo. “Hemos asistido hoy como después de tres años se reúnen por primera vez. Desde el Consell ahora les dicen que tiene que volver a empezar como si durante este tiempo no hubieran tramitado nada. Hemos perdido tres años de trabajo para empezar de cero en lugar de aprovechar lo que hay. Esto es una patada hacia adelante para satisfacer a Compromis porque el director general de Comercio Nacho Costa, cuyo informe es fundamental, ha dicho que no lo quiere. Además de esta, tienen otras inversiones que crean empleo paralizadas, como en Alcoy o en Alicante”.

Con respecto a la sanidad y el aumento de las listas de espera. “No solo las listas de espera en los hospitales aumentan, sino que se está hospitalizando a la gente en los pasillos por falta de medios y camas. Lo que está sucediendo en el Hospital Clínico de Valencia es vergonzoso y ahora, además, aparecen chinches. Si Montón y Puig hubieran adjudicado en lugar de paralizar el nuevo hospital en la vieja Fe, hoy estaría finalizado y podría servir de alivio a esta situación”.

“La reversión sanitaria de La Ribera va a ser un desastre”

También se ha referido a la reversión del Hospital de la Ribera. “Va a ser un desastre, otro caos en la gestión sanitaria para el que no hay plan B. En poco meses veremos una pifiada más y una mala gestión en la sanidad. Un servicio que ahora funciona bien, los ciudadanos de la comarca van a ver cómo van a perder muchos servicios y tendrán que trasladarse a Valencia para recibir esos servicios. Esta reversión va en detrimento de la calidad asistencial sanitaria”.

Con respecto a la situación en Educación, Bonig ha incidido en el varapalo que el TSJ le ha dado a Marzà y Puig en materia de imposición e inmersión lingüística. “Es algo que se estudiará en los anales de la imposición y de imponer un modelo que hoy no cuenta con el beneplácito de casi nadie, ni de los principales sindicatos, ni de las asociaciones de padres y madres ni de la comunidad escolar. En definitiva, es una tarjeta roja a una política más preocupada de sus líos internos, de coser el Consell, que de atender y preocuparse de los problemas de los valencianos”.