Aplec en la explanada del Monasterio del Puig. EPDA El Puig se blindará el próximo domingo. Policías locales, autonómicos y guardias civiles se desplegarán por todo el municipio de l’Horta Nord después de que la ultraderecha haya amenazado con reventar los actos que la izquierda nacionalista valenciana celebra en este enclave simbólico el último domingo de octubre en el tradicional Aplec del Puig y que congregará a más de un millar de personas.
El propio delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, estuvo presente en la Junta de Seguridad del pasado lunes en este municipio, donde se decidió establecer un cordón de seguridad alrededor de la Montaña de la Patà, lugar de encuentro habitual de los nacionalistas vinculados a Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV). El ambiente en el pueblo es de “preocupación”, admitía su alcaldesa, la socialista Luisa Salvador, que no obstante quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía de un pueblo que “siempre ha sido modelo de convivencia y tolerancia”.
Y es que hace casi 60 años que El Puig de Santa María, municipio desde donde Jaume I lanzó la última batalla para la conquista de la ciudad de València, congrega a numerosos militantes y simpatizantes del nacionalismo valenciano para celebrar el tradicional Aplec del Puig. En un ambiente festivo y familiar -es habitual la presencia de muchos niños- tanto Esquerra Republicana del País Valencia (ERPV) como el Bloc reúnen a su gente en distintos puntos del municipio ‘el darrer diumenge d’octubre’ en una jornada de convivencia y reivindicación. Pero todo parece indicar que este año será diferente.
La situación que se está viviendo en Cataluña ha devuelto a la primera línea del escenario político a los grupos de la ultraderecha española. Hicieron su aparición protagonizando altercados y agresiones en la manifestación del 9 d’Octubre, que se ha saldado con más de una decena de detenidos, volvieron a aparecer con una acción intimidatoria a la puerta de la casa familiar de la vicepresidenta de la Generalitat y dirigente de Compromís, Mónica Oltra, y ahora amenazan con hacer lo propio en esta localidad de l’Horta Nord.
Fue el propio José Luis Roberto Navarro, uno de los líderes de la extrema derecha valenciana, el que empezó a caldear el ambiente por las redes sociales. “¿Qué os parecería que este año el Aplec del Puig, último domingo de octubre, sitio de encuentro de catalanistas, independentistas y extrema izquierda de esta Comunidad, financiado por las instituciones ahora y antes por la Generalitat catalana, repleto de esteladas separatistas y banderas antifascistas se celebrará en el 2017 con banderas de España y Senyeras?”, se pregunta el dirigente de España 2000 en su perfil de Facebook.
Pero el líder ultra ha dado un paso más al solicitar a la Delegación del Gobierno la correspondiente autorización para realizar una protesta a escasos 2.000 metros de donde se reunirán los militantes y simpatizantes de Esquerra Republicana, en la conocida como Montaña de La Patà.
Esta situación ha disparado todas las alarmas ante el temor de que lo que hasta ahora ha sido un lugar simbólico para las fuerzas nacionalistas pueda convertirse en escenario de actos violentos. “Mi hijo siempre ha venido con nosotros a celebrar el Aplec, pero ante lo que está sucediendo me lo estoy planteando”, manifestaba un militante de Esquerra. En esta formación política estaban indignados ante la autorización de la protesta de la ultraderecha: “No podemos entender que se autorice este tipo de acto cuando todos sabemos a lo que vienen. No es una manifestación pacífica. Entendemos que se quieran manifestar pero lo lógico sería que lo hicieran otro día o en otro momento”, dijeron.
Indignación también en las filas del Bloc, cuyo acto se realizará en la explanada del Moncasterio, por la decisión de la Delegación del Gobierno. “Si permites este tipo de acto, estás haciendo una llamada a que acuda más gente de la suya”, indicaron desde esta formación política. “¿Imaginas que el día de la procesión cívica en València, se autorizara una manifestación de la izquerda más radical?”, se preguntaban algunas voces del nacionalismo valenciano.
Fuentes de ambos partidos políticos confirmaban que en los últimos días se han sucedido las reuniones para establecer todas las medidas de seguridad. El punto rojo se ha establecido en la zona de La Patà. “Hemos recibido instrucciones para que todos los participantes en el acto de ERPV accedan por el mismo sitio, mientras que las fuerzas de seguridad controlarán el resto de accesos”, explicaron.
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