El alcalde de Serra junto a Ximo Puig en el consistorio de esta localidad. //EPDA Nunca la protección de un paraje natural como el de la Serra
Calderona y las acciones necesarias para la prevención de incendios, había
suscitado tanta polémica entre dos administraciones públicas, en este caso el
Ayuntamiento de Serra y la conselleria de Medio Ambiente. El hecho en cuestión
es la paralización de la Faja Auxiliar de protección que el consistorio que
dirige el socialista Xavier Arnal estaba realizando y el motivo de la polémica,
las declaraciones públicas del secretario autonómico de Medio Ambiente sobre
estos trabajos y que éste ha tachado de “irregulares”, a pesar de la
documentación que Serra asegura que tiene para realizarlos.
Ante estos hechos, Arnal se ha visto obligado a enviarle una
carta al president de la Generalitat, Ximo Puig, para medie en este asunto. En
la misiva, el Ayuntamiento de Serra ha relatado, de manera cronológica, los
acontecimientos que han desembocado en la paralización de la construcción de la
faja de protección. Arnal asegura que los técnicos medio ambientales le
aconsejaron pedir los permisos necesarios con los términos: “autorización para
la realización de Faja Auxiliar de protección frente a incendios forestales en
el camino de Ombria Castell”. Esta petición se realizó el 19 de enero de
2015. Más de un mes después,
concretamente el 26 de febrero de 2015, la directora general de Prevención,
Extinción de incendios y Emergencias, Irene Rodríguez, autoriza los trabajos en
la Serra Calderona. Pero es en ese preciso momento cuando el consistorio
comienza un particular via crucis de peticiones y autorizaciones que duran 8
meses y que finalmente, el director Territorial, Vicente Collado, aprueba la
construcción de la citada fala auxiliar.
Según sigue relatando Arnal en la carta, los días 12, 13 y
14 de marzo aparecen una serie de artículos en prensa sobre los trabajos de adecuación
en el parque natural, un hecho que propició que, el Jefe del Servicio
Territorial de Medio Ambiente, José Guillermo Rojí, pidiese los documentos que
acreditaban la autorización de los trabajos. El alcalde de Serra, quien asegura
que los originales estaban depositados en la conselleria de Medio Ambiente,
envía una copia con carácter de urgencia por correo electrónico. Días más tarde
y ante la insistente publicación en los medios del desarrollo de los trabajos y
la presión por parte de los sectores ecologistas, es el propio Ayuntamiento de
Serra quien ordena paralizar las obras. Es el 15 de marzo de 2016.
Ese mismo día, el secretario autonómico de Medio Ambiente,
publicó en su muro de Facebook, que los trabajos de faja auxiliar “eran una
actividad irregular y por eso hemos decidido su paralización. Es un escándalo
que, aunque antes pasase siempre, ahora no podría volver a pasar y si pasaba,
alguien tendría que pagarlo”.
El alcalde de Serra afirma en el documento remitido a Ximo
Puig que, ante estas “graves acusaciones me veo en la necesidad de defender la
actuación del Ayuntamiento y que los trabajos son de máxima importancia para la
protección de la Serra”.
Arnal comienza una serie de desmentidos en los que asegura
que “es falso que los trabajos sean desproporcionados ya que siguen las
directrices marcadas por Medio Ambiente. También es falso que no se hayan
respetado los trámites administrativos y los trabajos no estén dentro del Plan
de Prevención de Incendios. Por último, sí solicitamos el informe de los
técnicos y se demuestra en el escrito del 19 de enero”.
El alcalde de Serra finaliza la carta pidiendo a Puig que “medie
entre los cargos de la conselleria para definir una política forestal
sostenible y respetuosa con el medio ambiente y que esté apoyada por criterios
técnicos y que asegure la protección de incendios forestales de los parajes
naturales que rosean Serra”.
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