Lo acaba de anunciar el propio El Económico en su edición impresa del 29 de julio de 2014. El periódico gratuito decano publicará el 8 de agosto su última edición impresa para volver tras las vacaciones sólo con la digital. Se trata de una pésima noticia para el periodismo y también para la sociedad del Camp de Morvedre.
Más allá de algunas cuestiones que ha escrito su director, Nacho Belzunces, muchas de las cuales comparto, no puedo evitar escribir unas líneas, que nacen del corazón y del reconocimiento profundo por un equipo de periodistas que lo han sido todo, o mejor dicho, que lo son todo, comenzando por Ana Mellado, que se jubiló recientemente, siguiendo por el propio Nacho, y contando con todos los columnistas y periodistas que han pasado por El Económico. Aunque pueda resultar sorprendente, si por mí fuera le pediría a Nacho que recapacite, que no cierre, porque su medio es un periódico de nivel, de calidad, imprescindible. Desde luego, lejos de lo que se pueda pensar, la noticia me ha sentado fatal, me ha dolido, y me ha dado la mañana.
Nacho y Ana son dos emblemas de esta comarca. Por supuesto, han cometido errores, como todos. Pero son dos personajes imprescindibles para entender el Camp de Morvedre de los últimos 30 años. Los admiro, los respeto y los quiero. Más de lo que ellos se creen.
No soy nadie para pedirles nada, porque Nacho es una persona con las ideas clarísimas -fue un visionario al poner en marcha El Económico- y dudo que él cambie de opinión porque se lo pida yo. Si así lo creyese, le insistiría en que lo hiciese, que no cierre, que siga, que los que tienen que cerrar son otros, los que nacieron con fines espúreos. Pero puesto que no me va a hacer caso, le voy a decir lo siguiente: sois únicos, sois Historia del Periodismo en mayúsculas. Y, aunque esto es una obviedad, no está de más que un compañero lo diga públicamente.
Lo sabes, Nacho, que somos muchos los que te admiramos y queremos.
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