La Unió de Llauradors denuncia que una vez más la agricultura, en este caso el sector del vino, se ve inmersa en un veto como represalia a un conflicto entre la Unión Europea y otro país como sucede en la actual guerra comercial con China.
China ha amenazado con vetar las importaciones de vino europeas tras el gravamen temporal del 11,8% impuesto por la UE a los paneles solares fabricados en ese país asiático. La UE acusa a China de supuestas prácticas de comercio desleal en los paneles solares y las autoridades chinas han respondido con una investigación sobre el vino europeo que puede desembocar en un futuro veto.
La Unió demanda diálogo y negociación a las autoridades europeas para evitar que una amenaza se convierta después en un veto porque no hay que olvidar que China se trata de un país emergente en el consumo e importación de nuestros vinos.
En este sentido, el valor de las exportaciones de vino español a China fue el año pasado de 89,2 millones de euros, de los cuales 12,3 se facturaron desde la Comunitat Valenciana, lo que representa casi el 14% del conjunto estatal. Las exportaciones de vino valenciano a China subieron además un 15% en 2011 y van al alza año tras año.
Para La Unió un problema de comercio industrial repercute directamente sobre un posible veto a un producto agrícola y, en este caso se trata de un producto muy importante para la economía valenciana.
“Siempre estamos metidos los agricultores, queramos o no, como moneda de cambio de los conflictos políticos y guerras comerciales de la Unión Europea. Ahora es el caso de China y anteriormente lo ha sido con otros, como por ejemplo en las negociaciones con Marruecos”, aseguran desde La Unió.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia