Anoche Twitter ardió y con
razón. ¿A qué santos Telecinco tiene que mezclar dos formatos que no tienen
nada que ver como Gran Hermano o Sálvame? Sí, son dos programas de
entretenimiento pero a los seguidores de GH no les tiene porqué gustar Sálvame
y viceversa. O sí. Pero cada uno tiene su espacio.
En la gala de anoche
Paquirrín se sentó con Jorge Javier hablaron sobre sus días en la casa como
invitado especial pero, ávidos de nuevos videos para posteriores Sálvame, le
preguntaron también sobre rumores de infidelidad que nada tiene que ver con el
paso del hijo de La Pantoja por Gran Hermano. ¡Videos incluidos! ¿Por qué?
Había que subir la audiencia y se consiguió.
Está claro que GH Revolution
está siendo un auténtico sopor, un casting nada atractivo, tramas que no llaman
la atención del espectador, el canal 24 horas ha llegado tarde, la gala inicial
fue un desastre y la sombra de Mercedes Milá es aún alargada. ¿La consecuencia?
Ni sus últimas horas, avances o debates logran ni de lejos las audiencias de
antaño de hecho hace poco uno de sus últimas horas en pleno access prime time
superaba por poco un pobre 5% de share.
Sin embargo, la “salvamización”
de GH anoche tuvo su efecto, el programa subió punto y medio llegando a un 15%
y pudiendo salvarse de una muerte prematura. GH Revolution no está teniendo
éxito ni impacto, apenas se habla de él en otros programas de la cadena y ésta
estaría pensando en doblar las expulsiones cada semana para acabarlo cuanto
antes. ¿Habrá segunda expulsión la semana que viene? Veremos.
De momento coge un soplo de
aire con esa ligera subida, pero las cosas aún no las tiene claras el famoso
reality. Ha tenido que recurrir también a un crossover con GH VIP metiendo a
varios famosos. Tele 5 tiene prisa en cerrar GH Revolution y abrir el VIP que
suele ser más beneficioso para retroalimentar tramas en programas como Ana Rosa
y Sálvame.
Lo de ayer fue el colmo:
hablando de la vida privada de Kiko Rivera a modo de entrevista como si eso
fuera Sálvame. Y es que es esto, el
desvirtuar la esencia del programa por la propia productora Zeppelin, el culpable
del auténtico declive del formato Gran Hermano.
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