El equipo de gobierno afirma que el proyecto de espigones del ministerio amenaza las playas de Sagunto

José Vicente Muñoz (EU), Francesc Fernàndez (Compromís), Teresa García (Compromís) y María Giménez (ADN Morvedre). EPDA

El alcalde de Sagunto, Francesc Fernàndez, se ha mostrado crítico con los estudios realizados por el Ministerio que pretenden ejecutar construcciones artificiales en la costa con la intención de paliar los efectos que algunas playas de la provincia de Castellón sufren por la erosión. Según Fernàndez, llevar a cabo las acciones que plantean estos estudios tendría “un posible efecto negativo en nuestra costa, que se vería perjudicada por estas construcciones con las que se pretende mejorar otras playas”.

El alcalde afirma que “este proyecto, promovido por el Partido Popular del área de Castellón, amenaza las playas de Almardà y del Puerto de Sagunto, uno de nuestros grandes recursos naturales y económicos, y esto es intolerable”. Fernàndez añade que “de esto dependen centenares o incluso miles de puestos de trabajo” y además critica “la falta de transparencia” con la que se está tratando este tema ya que, a partir de los estudios hechos hasta la fecha, “ya se está elaborando un proyecto que no se conoce” y del que ni siquiera se les informó cuando representantes del equipo de gobierno se reunieron el pasado 10 de octubre en Madrid con el subdirector de la dirección general a la que corresponde esta iniciativa.

En el estudio existente, se plantea la construcción de un espigón de cerca de 300 metros de longitud entre las playas de Almardà y Almenara; una gran prolongación de los espigones situados en Puerto Siles (Canet d’en Berenguer) y en el extremo norte de la playa del Puerto de Sagunto; la construcción de un dique de 180 metros de longitud frente a la costa de esta misma playa y la extracción de decenas de miles de toneladas de arena. Una de las consecuencias de este conjunto de actuaciones sería, como ha anunciado Teresa García, teniente de alcalde y diputada autonómica, “la reducción la anchura de la playa en unos 30 metros”.

Ante la posibilidad de la realización de este proyecto que José Vicente Muñoz, delegado de Playas, ha calificado como “lo peor que nos puede pasar”, desde el equipo de gobierno han querido hacer pública la situación y apelan a “la unidad de los vecinos para rechazar este tipo de proyectos”. Por otro lado, han afirmado que actualmente está abierto el período de alegaciones al estudio y que éste no se ha sometido al análisis del impacto ambiental que tendría y que, por tanto, “esto no sería tan preocupante si no nos hubiéramos enterado de que paralelamente a los estudios, se ha comenzado a elaborar el proyecto”, señala el alcalde.