Juanjo Ramírez, edil no adscrito de Manises. EPDA Esta mañana un vecino de mi querida Manises me ha vuelto a recordar que ahora hace casi un año que abandone el partido Cs. Me ha dicho que ya era hora que el resto de concejales de otros municipios que como yo fuimos engañados por ese partido lo vayan abandonando y que siga haciendo política local progresista, centrada y con la libertad que la estoy llevando.
La verdad es que el goteo de abandonos cada vez es mas continuo. Según mis cálculos somos casi 30 los cargos públicos que en la provincia hemos abandonado este grupo. Por tener una ideología diferente a la que en principio se presentaba y estamos trabajando con los ideales con los que nos presentamos en nuestro municipio. Al fin y al cabo, somos los concejales los responsables del bienestar de nuestros vecinos.
Ser concejal no adscrito no es fácil en una sociedad política dominada por partidos mas interesados en su benéfico que en la población. Estamos viendo constantemente casos de corrupción, puertas giratorias y beneficios fiscales a grandes fortunas promocionadas o permitidas por los grandes partidos dentro de los cuales los políticos son censurados o escarniados públicamente por no seguir ciegamente las directrices del aparato político. De hecho no hay libertad de voto en los diputados y a los concejales que abandonamos un partido directamente se nos aplica una ley anti transfuguismo firmada por los grandes partidos donde realmente lo que se castiga es disentir de las directrices, cuando un partido ha utilizado una ideología falsa para engañar a afiliados simpatizantes y votantes.
Cosa del pasado
La Ideologías de derechas o de izquierdas, son cosas del pasado se ha hecho un mal uso de ellas y se esconden debajo de ellas poderes fácticos para tener el poder ademas de dominar y engañar al electorado. Los ideales que tenemos las personas que luchamos por una sociedad mejor son los que deben dirigirnos hacia una política municipalista donde el día a día nos permita a trabajar para nuestros vecinos sin prebendas impuestas desde arriba según el antojo o la conveniencia de los llamados altos cargos políticos.
“Se que es difícil dar el paso de abandonar una formación política, por experiencia propia, sin embargo es mucho mas reconfortante sentirte querido por tus vecinos por hacer una política local acorde a las necesidades del municipio.”
Comparte la noticia
Categorías de la noticia