Una imagen de San Vicente Ferrer presidió la ceremonia en la Catedral de Segorbe El obispo de la Diócesis de Segorbe –
Castellón, Casimiro López Llorente, ha presidido hoy en la Catedral – Basílica de
Segorbe, la santa misa, concelebrada por otros 25 sacerdotes entre los que se
encontraban miembros del cabildo catedralicio y de la concatedral de Castellón,
así como de las parroquias de Segorbe y del seminario Mater Dei.
Con antelación se llevó a cabo una
procesión que partió desde la iglesia de San María, antiguo templo del convento
de San Pablo y Santo Tomás de Aquino de la orden de los dominicos a la que
perteneció San Vicente Ferrer. Fue esta la razón de que la comitiva saliera de
esta iglesia con dirección a la Catedral y en ella se explicó la vinculación
que el santo dominico tenía con Segorbe, especialmente por su relación con los
señores de Segorbe, Martín de Aragón y María de Luna -luego reyes de la Corona
de Aragón- y su presencia en Segorbe en la Cuaresma de 1386 para predicar en la
Seo.
En el transcurso de la celebración
eucarística, se dio lectura al decreto de la Penitenciaria Apostólica
concediendo un año dedicado a San Vicente Ferrer. El prelado calificó a San
Vicente como “gran santo valenciano y una de las glorias más señeras de
la Comunidad Valenciana”.
También habló de un “tiempo de gracia
para que aprendamos de san Vicente Ferrer y nos dejemos imbuir de su espíritu
eclesial y evangelizador, para que conozcamos su personalidad y su obra, sus
aportaciones en el campo del pensamiento y en la recomposición de la Iglesia y de la sociedad en Valencia, en España y en Europa, y para que
avivemos nuestra devoción a este santo y lo invoquemos cada día más como
intercesor ante Dios”.
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