El vicepresidente segundo junto al alcalde de Torres Torres en la visita a las obras del castillo del municipio. EPDA Todos
los ayuntamientos del Camp de Morvedre han conseguido concluir dentro
del plazo establecido las 52 obras impulsadas en el marco del primer
Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS), a las que se
suman 32 proyectos y direcciones de obra financiados con cargo a este
mismo plan. En total, 84 actuaciones realizadas en la comarca gracias
a un programa de ayudas a los municipios que el presidente de la
Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, creó nada más acceder al
cargo con los 70 millones de euros de remanente no gestionados por
parte del anterior equipo de gobierno provincial para que, en lugar
de acabar en los bancos, se invirtiera directamente en el bienestar
de los valencianos y las valencianas.
Esta
decisión supuso para los 16 municipios de cada una de las comarcas
una inyección adicional de casi 3 millones de euros con los que
poder llevar a cabo aquellas obras que consideraban necesarias para
mejorar la calidad de los servicios e infraestructuras del municipio,
pero que inicialmente se habían quedado fuera de sus presupuestos
por falta de disponibilidad económica, pese a tratarse en muchos
casos de reivindicaciones históricas.
Los
ayuntamientos tuvieron un primer plazo de apenas dos meses, entre
octubre y diciembre de 2015, para presentar los proyectos y, una vez
adjudicadas las obras, disponían de tiempo hasta el 31 de diciembre
de 2016 para ejecutarlas, con un plazo adicional de 10 días para
justificar que se habían realizado y pagado. Todo un reto para la
Diputación y para los consistorios que, pese a lo ajustado, se ha
saldado con un 100% de ejecución en cuanto a proyectos realizados.
En palabras de Rodríguez, “este nivel de ejecución, similar en
todas las comarcas valencianas, demuestra el potencial del
municipalismo y que la maquinaria institucional puede dar una
respuesta rápida a proyectos que merecen la pena”.
Resolver
“problemas reales”
Los
2.892.350,83 euros que finalmente se han invertido a través del PIFS
en los municipios de El Camp de Morvedre han servido para mejorar el
asfaltado de las calles, las redes de agua potable, las
canalizaciones para evitar inundaciones o la accesibilidad de las
aceras y los edificios públicos, pero también para rehabilitar
escuelas y centros sociales, adecuar instalaciones deportivas o
mejorar el equipamiento y los servicios en general de los
ayuntamientos y municipios.
En
concreto, por tipos de inversión, de las 84 actuaciones financiadas
en la comarca con cargo a este plan, 32 correspondían a direcciones
y proyectos de obra y el resto, 52, a inversiones directas en bienes
y servicios municipales. De éstas, la mitad se han destinado a la
mejora de la vía pública, fundamentalmente reurbanización de
calles, pero también asfaltado de viales y ampliación de zonas
verdes. Un 33% del total de las obras ejecutadas han tenido por
objeto la rehabilitación o ampliación del equipamiento deportivo,
cultural, social y educativo y un 13% se han destinado a realizar
mejoras en las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento.
En
resumen, “actuaciones que escapan del concepto de obras faraónicas
de otra época y se centran en resolver problemas reales de los
ciudadanos, en muchos casos reivindicaciones de los ayuntamientos que
llevaban años sin atenderse, bien por falta de recursos o
simplemente por desinterés”, explica el presidente de la
Diputación, Jorge Rodríguez. “Lo más destacado del PIFS es que,
más allá de las buenas intenciones, hemos conseguido pasar de las
palabras a los hechos y, además de conceder a los alcaldes y
alcaldesas la autonomía para decidir las inversiones, se ha logrado
que esas inversiones se ejecuten y hoy sean realidades que pueden
disfrutar los vecinos de los municipios valencianos”.
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