Nos vamos de excursión. Eso parece ser o así lo han pensado esta mañana los miembros del Consell, ya que después de la reunión del gobierno valenciano y su puesta en escena en formato de rueda de prensa de la madre de todos los valencianos, la vice Oltra, se han enfundado la mochila y han partido hacia Morella. Suponemos que en microbus, canturreando a los acordes marcados por Mónica y con ganas de refugiarse todo el finde en el bucólico Camelot de Ximo Puig, dónde lleva más de tres décadas parapetado...
El President Puig ha pensado que estaría bien irse de retiro espiritual, superando todos sus tics laicistas, y sus socios de Compromís le han dado permiso. Que tener algo de iniciativa política no está tan mal del todo, que sinó canta demasiado... La maquinaria de propaganda del régimen se ha apresurado en señalar que el objeto de la acampada será recapitular el semestre ya vivido gobernando y conjurarse para comenzar el año nuevo con más brío y garbo. Razón no les falta, y necesidad tampoco.
Por que cada vez que repiten que el Acord del Botànic goza de buena salud, chirrían puertas y ventanas. Más aún cuando empiezan a desmelenarse -una vez pasada la primera vuelta de las elecciones generales, que todo lo frenaba- y ya no les tiembla la mano con nombramientos consanguíneos y digitales. Oye, que la amistad une mucho y ya hemos aguantado demasiad postureo. Rescatem persones, y si son familia mejor...
Que si el marido de la consellera de Sanidad Montón en la Dipu (no tenia suficiente con meter a una colega suya -senadora catalana- en el Hospital La Fe), que si la mujer del alcalde Ribó en la consellería de Cultura, que si nos inventamos un falso concurso de méritos para meter al nuestro en la Institució Alfons El Magnànim, que si contratamos a un militante para que nos monte la party de Cap d'Any en la plaza del Ajuntament de Valencia...
Que mediten y mucho. Y que el presumible frío de Els Ports les aclare las ideas y les aleje las ocurrencias, que entre la cabalgata republicana de las Magas del mejor burlesque nativo el recién ungido nuevo logo turístico de la provincia de Valencia -inocuo, burdo y casposo-, la sufrida ciudadanía hemos inaugurado el año con sobredosis de despropósitos y sectarismos. Amén.