Con motivo la décima edición del Día Mundial del Sueño que se
celebra este viernes 17 de marzo, promovido por la Sociedad Mundial del
Sueño (World Sleep Society), el Servicio de Neurofisiología del Hospital
Clínico Universitario de Valencia se ha querido sumar a esta
celebración que este año tiene como lema "Dormir profundamente nutre la
vida".
Coincidiendo con esta celebración, esta semana ha
concluido con buenos resultados la segunda edición del grupo de
tratamiento del insomnio que se lleva a cabo en el Hospital Clínico
Universitario de Valencia, organizado por neurofisiología clínica y
psicología clínica. En estas dos ediciones han participado ya 16
pacientes con insomnio previamente seleccionados, y se estructuran en
terapias de grupo donde se hace hincapié en el componente psicoeducativo
y la psicoterapia del sueño, dentro de una terapia cognitivo-conductual
para el insomnio.
Tal y como explica el doctor Manuel de
Entrambasaguas, especialista del Servicio de Neurofisiología del
Hospital Clínico y coordinador de estas terapias, "se busca paliar el
desconocimiento que la mayoría de las personas tienen sobre el dormir,
una función de nuestro organismo que ocupa un tercio de nuestra vida".
"En
estas terapias de grupo las dos primeras preguntas que planteamos son
por qué dormimos y para qué. La adaptación más importante de la vida al
ciclo día/noche es la existencia de los llamados ritmos circadianos, un
ciclo interno que se repite de forma automática cada 24 horas
aproximadamente, y que en los seres humanos está regulado por un grupo
de neuronas especializadas en el núcleo supraquiasmático, que actúa a
modo de reloj programador en el cerebro. Aunque estos procesos son
automáticos, están influidos por los llamados sincronizadores, que
pueden facilitar la función de los ritmos circadianos, o actuar en su
contra" explica.
Tal y como asegura el especialista, es
importante que la población conozca que uno de estos sincronizadores es
la luz. "Para reforzar los ritmos circadianos y poder disfrutar de un
sueño de calidad por la noche, es conveniente exponerse a la luz solar
durante el día, y mejor aún si se acompaña de actividad física. Por
ello, también, se deben evitar las luces blancas azuladas por la noche,
como la que emiten las pantallas de los dispositivos electrónicos, ya
que le enviaríamos a nuestro cerebro la señal equivocada de que aún es
de día. Hay que buscar una iluminación cálida y suave cuando se acerque
la hora de acostarnos".
Entrambasaguas recuerda que hay que
concienciar de la importancia de dormir bien: "El sueño ayuda a la
restauración de las funciones biológicas y, en su origen evolutivo,
también actuaría como mecanismo de protección al hacerlo en un lugar
seguro y recogido durante la oscuridad". "Aunque se desconocen con
exactitud todas las funciones del sueño, algunas de ellas se han
descubierto en los últimos años, se sabe, por ejemplo, que, durante el
sueño profundo, ocurre una limpieza del cerebro por parte del líquido
cefalorraquídeo, a través de un lavado en profundidad que ayuda a
eliminar productos de desecho del metabolismo cerebral, como algunos
tipos de proteína cuya presencia se relaciona con la demencia tipo
Alzheimer", ha explicado.
"Dormir también podría ayudar a
superar las vivencias desagradables. Se sabe que las personas que
duermen bien tienen mayor facilidad para procesar situaciones
emocionales difíciles que quienes padecen insomnio. Quienes han sufrido
un impacto emocional negativo y han dormido después también tienen mayor
facilidad para superarlo que quienes no lo han hecho. Dormir también
ayuda a la consolidación de la memoria, la solución de problemas y la
creatividad. El dicho 'consultarlo con la almohada' tiene, por tanto,
una base científica" explica.
Cerca de 600 pacientes atendidos por trastornos del sueño
"Quien
duerma muy poco, lo haga demasiado, en situaciones inapropiadas o haga
cosas extrañas durante el sueño debería consultarlo con su médico para
que le remita al especialista, por si pudiera presentar algún trastorno
del sueño" tal y como explican los especialistas del servicio, la
doctora Paula Cases y el doctor. Entrambasaguas. La unidad de sueño del
Hospital Clínico Universitario de Valencia ha atendido a cerca de 600
pacientes con estos problemas desde 2013, ayudando a su correcto
diagnóstico y tratamiento.
"Dormir bien, con un sueño
suficiente y de calidad, no es una opción o un capricho, sino una
función esencial para nuestra salud y bienestar". Tal y como aconsejan
desde la unidad, se ha de dedicar entre 7 y 9 horas al sueño para un
adulto (una hora menos para las personas mayores) y nunca menos de seis
horas. Para cuidar el sueño aconsejan ser activos y exponerse a la luz
del sol durante el día, y por contra, disminuir la actividad y buscar
una iluminación cálida y suave cuando se acerque la hora de acostarse.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia