El sindicato CSI·F ha denunciado ante la
dirección del centro penitenciario Antonio Asunción Hernández, ubicado en la
localidad de Picassent, las numerosas
deficiencias en los módulos
reformados. Falta de agua caliente en las duchas, fallos eléctricos y de
cableado o teléfonos y megafonía que no funcionan constituyen algunos de esos
problemas. El sindicato alerta de la inseguridad que están provocando en la
prisión.
La Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica, en un escrito
entregado a la dirección, que los módulos rehabilitados en estas obras,
presupuestadas en unos 15 millones, se están entregando sin que la
Administración compruebe si se hallan en las condiciones adecuadas. El
sindicato recalca que los fallos detectados “están poniendo en peligro la
integridad de los trabajadores del centro”.
CSI·F señala
que son los propios internos de mantenimiento quienes arreglan las deficiencias
en las obras. No obstante, la central sindical indica que la solución adecuada
consiste en que “por parte del centro se proceda a ordenar a las diferentes
empresas adjudicatarias que subsanen inmediatamente las deficiencias
detectadas”.
La central
sindical insiste en “los problemas para realizar las labores diarias e incluso roces
y enfrentamientos con los internos” que está provocando la remodelación de
módulos en la prisión de Picassent. El sindicato considera una contradicción
que las obras se hayan acometido “para mejorar la seguridad y lo que están
generando es un incremento de la inseguridad”.
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