Los malos hábitos de la Navidad aumenta el riesgo de sufrir infartos. EPDA
Transgresiones
dietéticas, cambios bruscos de temperatura, gripe y estrés
emocional son algunas de las causas que hacen de la Navidad un
periodo “especialmente” delicado para nuestro corazón. “En el
período navideño, debido al tiempo invernal y a los excesos
alimentarios, existe un aumento de los infartos de miocardio respecto
a otras fechas”, señala el doctor Luis Mainar, responsable del
Área del Corazón y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital
de Manises.
De
hecho, el Hospital de Manises atendió el pasado año durante el
periodo navideño (diciembre-enero), 100 infartos de miocardio, lo
que representa el 20% de las cardiopatías del año. Así, en Navidad
se diagnostican 1,6 casos al día frente a los 1,4 del resto del año.
Recomendaciones
Por
ello, los especialistas del centro sanitario aconsejan seguir algunas
pautas que limiten el riesgo de infarto en estas fechas donde solemos
tener comidas más copiosas y abundantes. “Hay
que disfrutar de las comidas pero sin excesos e intentar consumir
alimentos cardiosaludables”,
explica el doctor Mainar. Son recomendables los alimentos con pocas
grasas y no abusar de la sal, el alcohol o los dulces, especialmente
para personas con hipertensión, diabetes o hipercolesterolemia.
También se deben evitar o limitar los alimentos con grasas animales
como embutidos o carnes rojas.
Navidad
también es época de una agenda apretada. Comidas de trabajo, cenas
con amigos, reuniones familiares, viajes, eventos o “fiestas”
pueden producir un “estrés navideño”, que
en ocasiones provoca el empeoramiento de una situación cardíaca
hasta entonces estable o ser la causa de que aparezcan problemas
cardíacos en personas que no los habían tenido previamente.
El
frío y los cambios bruscos de temperatura son otros de los
“enemigos” del corazón durante estas fechas. Es habitual que
pasemos de un ambiente agradable en una casa con una temperatura alta
al frío de la calle. El Jefe del Servicio del Área del Hospital de
Manises indica que “el frío de forma brusca puede producir
vasoconstricción –los vasos sanguíneos se estrechan-, y ello
conlleva el aumento de la tensión arterial e incluso espasmos de las
arterias coronarias que
provocan una angina o un infarto de miocardio”. “Además, –ha
explicado- el frío induce la secreción de ciertas sustancias por el
organismo (adrenalina) que producen taquicardia, aumento de tensión
arterial e incluso pueden facilitar la formación de trombos en las
arterias coronarias, que es la causa más importante del infarto de
corazón”.
En
este sentido, mantener en casa una temperatura agradable pero no
excesiva, salir bien abrigado al exterior y evitar realizar ejercicio
físico tras una comida copiosa, en horas de mucho frío o en lugares
cerrados con temperaturas muy altas es una forma de reducir riesgos
para nuestro corazón.
La
vacunación evita riesgos de infarto
Estas
fechas son también propicias a enfermedades respiratorias como la
gripe. Diversos estudios han demostrado que durante brotes de esta
epidemia han aumentado la tasa de muerte por ataques al corazón.
“Enfermedades como la gripe o las infecciones respiratorias
favorecen el aumento de cuadros agudos cardíacos como la
descompensación en insuficiencia cardíaca o infartos de miocardio
debido al aumento de la frecuencia cardíaca y al estrés que supone
para el organismo
estas
infecciones”, explica el doctor Luis Mainar.
Así,
el Jefe del Área del Corazón del Hospital de Manises no duda en
aconsejar la vacunación contra la gripe “especialmente en los
grupos de riesgo como cardiópatas, broncópatas o personas mayores”.
Los estudios han demostrado la eficacia de las campañas de
vacunación en la disminución de las complicaciones cardiovasculares
en estos grupos de riesgo.
Síntomas
que nos ponen sobre aviso
El
síntoma principal del infarto de miocardio es sentir un dolor
torácico o un dolor en los brazos que se mantenga durante
varios minutos
sin causa aparente. Este dolor puede ir acompañado de sudoración
profusa y excesiva, náuseas, vómitos, fatiga, mareos e incluso
pérdida de conciencia.
Si
notamos alguno de
estos síntomas, debemos de acudir a un centro sanitario. En las
Urgencias del Hospital de Manises contamos con servicios
especialmente enfocados a tratar este tipo de patologías, como son
la Unidad de Dolor Torácico, que permite identificar si el origen de
la patología es cardiaco o no y el Código Infarto para realizar de
urgencia cateterismos a personas con un infarto agudo de miocardio (a
cualquier hora del día, los 365 días al año)”.
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