Alcaldesa de Quart de Poblet con las centenarias que de izquierda a derecha son: Consolación, Rosalía, María y Valentina. EPDA El salón de plenos del Ayuntamiento de
Quart de Poblet se abrió el sábado a la vida bien entendida, a la sabiduría, a
la capacidad de entrega y al amor en mayúsculas para celebrar el acto de
homenaje a las personas centenarias de Quart de Poblet, en esta ocasión ocho y
todas mujeres. Lamentablemente una de ellas, Julia Barrilero, falleció unos
días antes, pero su recuerdo estuvo presente.
La alcaldesa, Carmen Martínez,
acompañada por la concejala de Personas Mayores, Amparo Torner, y por el
presidente de la Junta Directiva de Personas Mayores, Manuel Clavijo, agradeció
la colaboración de las familias y se dirigió a las mujeres homenajeadas que
pudieron participar en el acto: Valentina Arto Clemente (100 años), María Monzó
Colomer (101 años), Rosalía Polo Cervera (101 años) y Consolación Rubio Rubio
(101 años), a las que mostró su cariño y admiración, y explicó que el objetivo
del Ayuntamiento con esta iniciativa es reconocer el papel en la evolución de
Quart de Poblet de las personas más mayores y trasladarles el agradecimiento
“de todos los vecinos y las vecinas por todo lo que nos habéis aportado,
nos habéis enseñado y os habéis sacrificado. Es de justicia dar las gracias a
quienes en tiempos difíciles y pasándolo mal hicieron todo lo posible para que
otros hoy vivamos mejor y tengamos más oportunidades”.
La alcaldesa les deseó que sigan
formando parte mucho tiempo más de la comunidad de personas que conforman
Quart, alabó que hayan superado el medio siglo “tan estupendas y con esas
ganas que se os ven” y les instó a explicar el secreto de su vitalidad,
que escuchando el relato de la mayoría de ellas se traduce en amor por los
suyos, amor por la vida y una fuerza inquebrantable. Todas ellas recibieron un socarrat
como recuerdo de este acto. En el caso de Isabel Orozco Bocanegra y Estrella
Sánchez Almazán lo recogieron sus hijas, Carmen y Estrella, respectivamente.
La biografía de estas mujeres
conforma, sin duda, una valiosa enciclopedia. La más mayor de todas, Julia Rico
Amorós, de 105 años, no fue posible que participara ni tampoco su familia, pero
sí se recordó en el acto a esta mujer admirable, que nació en Pinoso (Alicante)
pero se trasladó muy joven a Quart, donde trabajaba en la fábrica de azulejos
El Barranquet junto a su marido. Tampoco asistió Isabel Orozco Bocanegra,
nacida en Olvera (Cádiz) el 13 de octubre de 1915, cuya salud empieza a
resentirse.
Valentina Arto nació en Francia pero
lleva más de 50 años en Quart de Poblet, que se convirtió en su hogar y en el
lugar donde vio crecer su familia. Aunque el físico se resiente, cognitivamente
está fenomenal y aprovechó para agradecer el apoyo y las atenciones de su
familia.
María Monzó es quartera de pro. Muy
conocida y querida en el municipio que la vio nacer el 11 de mayo de 1915, vive
arropada por la piña que constituye su familia; la misma que ella contribuyó
como nadie a consolidar. En palabras de Amparo López, una de sus nietas (tiene
ocho, cuatro hijos y tres bisnietos): «La iaia une con su sonrisa, y une
con sus manos de sol y viento; une con su gusto por la vida” y,
efectivamente, allí estaban todos unidos y unidas, arrancando la sonrisa de
“la tia María”.
Rosalía Polo Cervera, con una chispa y
una energía contagiosas, nació en Barcelona el 7 de julio de 1915, se trasladó
a Francia con sólo cinco días y volvió a Valencia a los 18 años, donde trabajó
en casa del fundador y director de Radio Valencia, Enrique Valor. Llegó a Quart
en 1965, cuando su marido fue contratado en los Astilleros Elcano. Tiene dos
hijos.
Finalmente, Consolación Rubio Rubio,
natural de Titaguas, donde nació el 22 de agosto de 101, dejó a todos los
asistentes boquiabiertos cuando le recitó sin titubear a la alcaldesa un poema
que le dedicó a la Escuela de Personas Adultas (EPA) y que revela sus dotes
literarias. Consolación, con carácter y un firme afán de superación, fue una de
las primeras alumnas de la EPA y habitual en muchas de las actividades
organizadas por el Ayuntamiento. Su vocación la llevó a ser pionera en el
Taller de Escritura Creativa organizado por la Concejalía de Personas Mayores.
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