Nueva polémica relacionada con Ikea, empresa sueca del mueble de diseño barato, esta vez a raíz de su catálogo en Israel, del cual la multinacional ha eliminado las fotografías de mujeres y niñas. Su supresión se produce para evitar ofender a la comunidad ultra religiosa, muy conservadora. Se trata de un catálogo pensado por y para este sector ultrareligioso. De hecho, su distribución se ha producido sólo en barrios y localidades donde vive este sector de la población. El hecho de mostrar una familia sesgada ha levantado ampollas, al aparecer exclusivamente padres e hijos donde madres e hijas brillan por su ausencia. La multinacional ha tenido que pedir disculpas.
Sin embargo, llueve sobre mojado. Hace unos años ya sucedió algo similar en Arabia Saudí, mientras que en Rusia la séptima edición del concurso anual que convocaba para diseñar la portada de su catálogo se quedó finalmente sin la pareja que tenía todas las opciones de ganar. La razón, se trataba de una pareja gay, en un país donde la homosexualidad es perseguida por el Gobierno de Vladimir Putin.
Los problemas se le acumulan para Ikea, pues recientemente ha vuelto a suprimir un producto de su catálogo. Tras indemnizar a varias familias por el fallecimiento de tres niños aplastados por las cómodas Malm, ahora ha decidido retirar de la venta la silla de playa Mysingsö ante el peligro de posibles atrapamientos de los dedos o caídas, que ha señalado que mejorará y actualizará el modelo para volverlo a comercializar.
La empresa sueca ha contabilizado incidentes en Alemania, Estados Unidos, Finlandia, Dinamarca y Australia y procederá a la devolución del producto a los clientes que cuenten con esta silla de playa defectuosa.
Como ya publicaron los medios de comunicación, Ikea pagará alrededor de 16 millones de euros a cada una de las familias de los tres niños que fallecieron después de que se les aplastaran las cómodas modelo Malm compradas en sus tiendas. La firma sueca ha llegado a un acuerdo con los familiares de los niños y les pagará 48 millones, según recogen varios medios de comunicación citando a la agencia France Press.
Las familias demandaron a la empresa sueca después de que los menores fallecieran al ser aplastados por las cómodas, que no estaban bien sujetas a la pared. Fue en ese momento cuando la firma Ikea retiró del mercado 29 millones de unidades de dicho modelo y otros parecidos en China, Canadá y Estados Unidos.
Ikea abrió recientemente su primera tienda en la Comunitat Valenciana, concretamente en la localidad de l'Horta Sud, Alfafar (Valencia), que recientemente ha anunciado su intención de abrir una nueva tienda en pleno centro de la ciudad de Valencia durante 2017, así como la puesta en marcha de un autobús gratuito desde el centro de la capital valenciana hasta las instalaciones de Alfafar y dos nuevos puntos de recogida en Castellón y la Marina Alta.
La directora también ha señalado que la tienda de Ikea Valencia Alfafar fue la tienda piloto en compra on-line, y que actualmente cuentan con más de 5.000 referencias en los dos años y medio desde su apertura.