Juan Carlos Requena.
Iniciar el curso escolar una semana antes
que el resto de España no ha sido más que una maniobra demagógica y muy
atrevida de los pésimos gestores del PP en la Conselleria de educación. Han
buscado ser los primeros, y en realidad somos los últimos en materia de
educación en todos los aspectos desde el cual la analicemos. No han sido capaces
de planificar y organizar el inicio de curso de una forma adecuada, racional
y basada en el consenso. El titular lo ha conseguido, pero en negativo,
estamos siendo noticia en toda España por la ola de calor que afectó toda esta
semana al inicio de las clases, lo que ha motivado que alumnos de infantil
asistan a clase en bañador, que los padres se presenten frente a los colegios
con artículos propios de la playa. Podría ser una anécdota, pero es la triste
realidad educativa de España y de la Comunidad Valenciana primera, empezando
desde abajo.
Hemos perdido 3.000 profesores, cuando la
cifra de niños en las escuelas ha aumentado en 30.000. Los barracones siguen
siendo el aula que más prolifera en toda la comunidad. El caso de Canet, que
ya, al cuarto año de abrirse necesite de un barracón, es todo un signo de falta
de planificación. El caso del Villar Palasí, todo un paradigma, pues cuanta con
nueve barracones donde desarrollan sus actividades y esto desde el año 2008.
Desde nuestro Partido se ha denunciado que el 2 de septiembre, con nocturnidad
y alevosía, el Diario Oficial de la Generalitat publicó una modificación de
crédito a las ayudas al bonolibro, de la que ya no pudieron disfrutar los
alumnos el pasado curso ni el anterior por culpa de los recortes. Es una
vergüenza que de diez millones de euros que se prestaron, sólo existan en este
momento 1,6 millones. Lo que debería haber hecho la consellería es bajar los
baremos, adjudicar más ayudas. Los mismo ocurre con el transporte escolar, que
ha dejado el presupuesto para ayudas en 1.5 millones de euros. Todo lo
anunciado mentira y una sola verdad: No quieren ayudar a las familias
necesitadas ni en libros, ni en material, comedor o transporte, sino que lo
único que quieren es recortar ayudas a la educación pública.
Pedro Sánchez, en su reciente visita a la Comunidad lo expresó
claramente: Cuando escucho hablar a Rajoy, no oigo un proyecto de país, que
debe iniciarse desde la base, apostando por la educación pública. Todo lo
contrario, no pueden incrementar su calidad si se recortan recursos, los
profesores y se incrementan los alumnos por aula.
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