Los resultados de las elecciones del año pasado. //EPDA Todas las localidades de Camp de Túria vivieron una jornada política la del pasado 13 de junio de 2015, histórica. Hubo muchas sorpresas y los pactos, reuniones y negociaciones que se llevaron a cabo desde el primer momento que se conocieron el pasado 24 M, fueron a tal ritmo, que incluso hasta pocas horas antes de los plenos de investidura, había quien no sabía si podría sujetar la vara de alcalde.
Los que sí estaban muy tranquilos, porque los resultados les dieron una cómoda mayoría absoluta, fueron Ximo Segarra (PP) de Benaguasil, que revalidaba su gobierno sin necesidad de reuniones. Antonio Ropero (PSPV) hacía lo propio en Olocau y que, además, ese fin de semana celebraron la Iberfesta.
En Benissanó, la sorpresa se la llevó la socialista Amparo Navarro que le arrebató el gobierno al PP, después de 20 años. La otra gran anécdota de la jornada sucedió en Gátova. Un recién estrenado Manuel Martínez, que encabeza la lista de otro recién estrenado partido, Ciudadanos, arrasó entre sus vecinos desbancando a Leopoldo Romero (PSPV). Por su parte, Francisco Gómez (PP) vuelvía a gobernar Domeño con mayoría absoluta al conseguir 5 concejales frente a los dos del PSPV.
Pactos
El PP perdió la mayoría de los Ayuntamientos en los que gobernaba con comodidad, pero sí notó cierto retroceso. En el caso de La Pobla de Vallbona, el acuerdo firmado entre Compromís, PSPV, EU y CUPO se llevó por delante a Mª Carmen Contelles y que consiguió ocho concejales.
Bétera, que era también otro feudo popular vió como cambiaba de Germán Cotanda (PP) a Cristina Alemany (Compromís), quien se vió encumbrada gracias al apoyo de Mas Camarena-CUBE (hoy ya fuera del gobierno), PSPV y ABeC. Salva Torren salvó la alcaldía de L’Eliana sustiyendo a José María Ángel, aunque sí volvió a pactar con Esquerra Unida. En Llíria, Manolo Civera fue el nuevo alcalde al conseguir ocho concejales. Durante su investidura contó con el apoyo de Compromís (hoy también fuera del gobierno) y Lliria Puede, uno de los recién llegados a la política.
Otra de las localidades que vió esfumarse a un gobierno del PP fue Riba-Roja. Robert Raga (PSPV) se sentó en el despacho, pero eso sí, no lo hizo solo porque se cogió de la mano de Compromís, Riba-Roja Puede y EU.
Ciudadanos
Javier Arnal (PSPV) tuvo que acceder a la alcaldía de Serra con el apoyo de Ciudadanos. El pacto natural hubiese sido con Esquerra Unida, pero Marcos Cabo (quien falleció en dramáticas circunstancias pocas semanas después), no llegó a ningún acuerdo con los socialistas. Ciudadanos también fue la llave para que Loriguilla tuviese el primer alcalde socialista de su historia. Manuel Cervera necesitó su apoyo para gobernar, eso sí, solo durante los próximos dos años. La segunda mitad de la legislatura será para el partido de Albert Rivera.
En Náquera, Damián Ibáñez (UPdN) se volvió a unir a su socio de gobierno en la pasada legislatura, es decir, al PSPV de Víctor Navarro. Ambos partidos han estado ayudándose en las tareas de gobierno desde que el PP no está en el poder. Este último partido, junto con la coalición IVIN, Compromís y Ciudadanos, votaron a Navarro para que fuese el alcalde.
Uno de los escenarios más dramáticos de las pasadas elecciones municipales fue Vilamarxant. El que había sido alcalde de la localidad hasta entonces, el popular Vicente Betoret, tuvo que inmolarse políticamente para que Ciudadanos pudiese pactar con ellos. Pero finalmente ese pacto no llegó porque prefirieron arrimarse al PSPV de Jesús Montesinos (actual alcalde) y a Compromís. Una decisión que les costó la expulsión inmediata del partido.
Eugenio Cañizares, el sempiterno alcalde de San Antonio de Benagéber, vió como su reinado de casi 30 años, finalizaba el día de las elecciones. Después de una candidatura un tanto peculiar y una oposición muy feroz de GuanyemSAB, Cañizares tuvo que claudicar para que Orozco no fuese alcalde y cederle el trono a Enrique Santafosta de AISAB.
El equipo de gobierno de Casinos, liderado por Miguel Espinosa (PP) creyó que comenzaría la legislatura en la oposición. Pero a última hora, la historia y las negociaciones entre partidos dieron un giro de 180 grados ya que el líder de Ciudadanos, daba su confianza al PP.
En Marines, Lola Celda (PSPV) buscó el respaldo de Compromís, para la hora de sacar adelante su proyecto do 4 concejales. El PP es el que consiguió el resto de asientos en el pleno.
La comarca de Camp de Túria vivió un cambio de signos políticos .
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