Isabel Bonig, durante la entrevista en la sede del PPCV en la calle Quart de Valencia. FOTO P. V. Isabel Bonig tiene 44 años. Es Piscis. Está casada y es abogada de profesión. Secretaria general del PP de Castellón y desde el 13 de junio coordinadora general del PP valenciano. Fue alcaldesa de la Vall d’Uixó la pasada legislatura, siendo la primera mujer alcaldesa en una localidad mayor de 20.000 habitantes en la provincia de Castellón. Es consellera de Infraestructuras, Territorio y Vivienda.
-Como coordinadora general del partido, ¿cuáles son las previsiones electorales?
-El PP es un partido que en época de bonanza ha tenido que ganar por mayoría absoluta y ésa es la tónica. Nuestro trabajo va a estar en ganar por mayoría absoluta, pues somos conscientes de que si no es así, será muy difícil gobernar, pues partidos como UPyD o Ciutadans no tendrán representación. Por eso, en el PP vamos a salir a ganar las elecciones. La izquierda se conforma con hacer una coalición.
-¿Confía en poder darle la vuelta a las encuestas?
-Sí. Los datos empiezan a ser positivos. En los próximos meses creceremos más que lo que nos pronostican los organismos internacionales. En noviembre los datos de desempleo en la Comunitat Valenciana nos situaron como la segunda líder en creación de empleo. 50.000 valencianos han encontrado trabajo. El PP va a seguir haciendo reformas para generar empleo y enfrente la izquierda no tiene un proyecto claro ni ilusionante. Por eso, somos relativamente optimistas.
-¿Teme la amenaza de Podemos?
-No sabemos si se presentan. Su líder sólo apuestas por las elecciones generales, lo cual dice mucho de su partido. El PP no tiene miedo y vamos a contraponer el modelo de sociedad que queremos con el que quiere Podemos y tambén deberían explicar Bloc, PSOE e IU si quieren pactar con Podemos. Tendrán que explicar qué van a hacer con materias que afectan al día a día, como la educación concertada, la subida de impuestos. El PP no tiene ningún miedo a Podemos.
-¿La fragmentación de la izquierda no beneficia al PP?
-Podemos quitará votos a PSOE, IU y Compromís. Son comunismo puro y duro. Los que los hemos conocido en los Ayuntamientos y otros países sabemos cuáles son las consecuencias. Dentro del centro derecha sólo estamos nosotros. UPyD se ha convertido en un proyecto personalista de Rosa Díez, que viene del PSOE y Ciutadans no tiene una representación importante. El PP tiene el reto de movilizar al centro derecha. Las encuestas vaticinan que el PSOE se hunde pese a estar 20 años en la oposición: no ilusionan al centro izquierda y acabará fagocitado por la izquierda radical. Esto es un problema para la democracia.
-¿Hay preocupación entre alcaldes y militantes?
-Hay preocupación. Gobernar en una época de bonanza es fácil, pero ahora es muy complicado. Se han adoptado medidas absolutamente necesarias para mantener el Estado del Bienestar. Nos encontrábamos en una situación de quiebra y ha sido el centro derecha el que ha mantenido la sociedad del bienestar: las pensiones, la educación y la sanidad. Yo noto que nuestros alcaldes tienen ganas. La izquierda ha vendido el tripartito, pero son incapaces de presentar un proyecto ilusionante. El PP puede tener dificultades para lograr mayorías absolutas pero nuestros alcaldes van a luchar por ello. Han trabajado muchísimo y ahora empezamos a ver la luz al final del túnel y hay optimismo.
-¿Habrá una renovación importante en las candidaturas?
-Habrá renovación en las que se considere oportunas. Ya hubo esa renovación en muchas de las listas de los 394 ayuntamientos en los que gobernamos. Vamos a presentarnos con listas ganadoras. En algunos casos en los que los alcaldes estén cansados, habrá renovación y repetirán los que tengan más tirón.
-¿Cómo afectan los casos de corrupción?
-Se digieren mal en todos los lugares. Los últimos casos a nivel nacional que han puesto el foco en los políticos, son pasados, de la época de bonanza. Los alcaldes, concejales y portavoces están cansados de que se utilice la justicia para hacer política, para intentar conseguir con los tribunales lo que no logran en las urnas. Hay muchos casos por cuestiones administrativas que no han metido la mano en la caja, ni tienen cuentas en Suiza. Dicho lo cual, hay que ser muy contundentes con la corrupción, pero también con las personas y grupos que utilizan la justicia para desprestigiar a los alcaldes y concejales que se dejan la piel a diario.
-¿Cómo valora la línea roja de Fabra? Parece que hay contestación interna.
-Hay contestación, pero también muchas peticiones de ejemplaridad. La línea la marcó en un momento concreto y a veces se puede llevar a situaciones injustas, pero ha servido para atajar la creencia en la sociedad de que no se hacía nada. El PP ha sido firme, pero no se ha sido tan incisivo con otros. El número dos del PSPV, José Manuel Orengo, ex alcalde de Gandia, por ejemplo. EU, aun gobernando poco, también tiene algún imputado y todos son menos contundentes que Fabra. Además, hay que ser igual de contudentes con la corrupción que con aquellos que denuncian injustificadamente. Hay muchas denuncias que se archivan y acaban siendo inocentes y nadie pide perdón. El PP ha propuesto un pacto al PSOE, pero Pedro Sánchez se niega a pactar. Tampoco pide a Puig que tome medidas contra Orengo, que está imputado, ni Puig explica por qué sale su nombre en conersaciones telefónicas sobre el Plan Rabasa.
-¿Fabra va a ser el candidato a la Generalitat?
-Sí. Se hará oficial junto al resto de candidaturas. Génova tiene sus plazos.
-El cierre de Canal 9, ¿fue un error? ¿Se puede reabrir?
-La reapertura es una cuestión jurídica. No nos oponemos a una televisión pública y en valenciano, pero debe ser sostenible. Eso es lo que hizo el PP. No puede ser que ni la oposición ni los sindicatos no quisieran pactar el ERE, como sí ha sucedido en otras empresas públicas, como FGV, Cacsa o el IVVSA. Intentamos pasar de 1.600 a 600 trabajadores, pero los sindicatos, en lugar de ser responsables, prefirieron ir a la guerra, lo que motivó que se declarara nulo el ERE. Era inasumible. No podíamos pagar 170 millones de euros al año. Fue una decisión dura, pero necesaria. Sí se podría abrir si mejora el modelo de financiación y hay una situación sostenible, pero en estos momentos no se puede, ya que afectaría a la educación y los servicios sociales.
-Ha mencionado la palabra clave: financiación. Desde distintos ámbitos políticos y empresariales, incluido el presidente Fabra, se reclama un nuevo modelo de financiación para la Comunitat Valenciana. ¿Estamos infrafinanciados?
-Necesitamos una financiación justa, que sea equitativa con la Comunitat Valenciana. El Gobierno de España se ha comprometido. A diferencia de otros, el PP pide ahora lo mismo con Rajoy que cuando gobernaba Zapatero, a diferencia del PSOE, que no reclamaba nada.
-Ahora como consellera, dependen de sus departamentos cuestiones tan vitales para los valencianos como el Corredor Mediterráneo. ¿Cómo va el proyecto, cuáles son los plazos?
-El proyecto lo presentó la Generalitat al Ministerio de Fomento y el tercer carril nace de los técnicos de la Conselleria, junto a los de los puertos y las universidades. Es un proyecto básico para la Comunitat Valenciana, España y Europa, que va a permitir conectar los puertos del Mediterráneo con el ancho internacional y que las mercancías que vienen de Asia puedan llegar al Norte y Centro de Europa en un trayecto más corto. Está ya adjudicado y hay firmados 17 contratos desde Barcelona a Valencia-Almussafes por un importe de 695 millones de euros. En la Comunitat Valenciana hay más de 300 millones. No hay retrasos y la ministra, que acaba de visitar las obras, ha reconocido que se están ejecutando. En 2015 estará hasta Valencia. Hay un pequeño retraso en el tramo entre Tarragona y Castellón, porque ha habido una modificación a petición de los empresarios, que querían el ancho internacional, pero también el ancho ibérico. La ministra ha explicado que se ha presentado el proyecto para recibir fondos europeos, así como las conexiones a puertos, algo fundamental, en especial para el de Sagunto y Castellón.
-¿Cómo está combatiendo su Conselleria la dañina plaga del Tomicus?
-Hay unos 300.000/400.000 árboles afetados de los 650 millones que hay en la Comunitat Valenciana. Es una plaga importante, pero hay que tranquilizar a la población. Surge sobre todo por la sequedad, que hace que se debiliten los árboles y las plagas actúan. Hemos hecho una planificación y declarada la emergencia para poder actuar en suelo público y privado. En estos momentos invertimos 500.000 euros y 7 brigadas con 4 personas repartidas por la Comunitat valenciana. Para el año que viene hay programadas más brigadas y 1’2 millones.
-Otro asunto que preocupa es el pago de las ayudas a las viviendas. ¿Cuál es el calendario establecido?
-Todas las deudas están reconocidas y no prescriben. Hasta final de año habremos pagado 40 millones, pero el proceso administrativo es muy complicado. Se ha reconocido un crédito de 110 millones y en 2015 está el calendario de pagos. Otros 100 millones se tienen que habilitar. Hay una orden especial para los casos de mayor vulnerabilidad, que se han pagado. Hablamos de casi 1.000 millones en ayudas, que se pagarán por estricto orden.
L'HORTA SUD
-¿Para cuándo estará en marcha la línea C3 de Aldaia a Valencia?
-Será una realidad a principios de 2015. Unirá la Hoya de Buñol, Requena-Utiel con la Estación del Norte y La Fe y los vecinos de Aldaia podrán estar en la capital en 10 minutos. El proyecto estaba, pero Zapatero no cumplió con su compromiso. Se hizo un intercambiador en Sant Isidre y de ahí había que coger el metro. Era una proyecto que dormía el sueño de los justos. He de reconocer que la alcaldesa, Carmen Jávega, ha sido muy reivindicativa en este sentido. El tren será una realidad en semanas.
muy poco tiempo.
CAMP DE TÚRIA
-¿Para cuándo estará el metro a Riba-Roja?
-Tal y como nos comprometimos y tras las insistencias del alcalde, Paco Tarazona, la prolongación estará a finales de año y a principios del próximo comenzarán las pruebas. Tras un mes, el metro estará operativo con todas las garantías. Era una compromiso y se va a cumplir. Hay una zona de parking y se ha reorganizado todo el transporte para que se beneficien otros municipios del Camp de Túria. Los vecinos podrán ir en metro a Valencia, a pesar de que algunos se empeñaban en decir que no llegaría nunca el momento. Será el primer trimestre del año.
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