El capitán moro en su carroza tirada por esclavos. FOTO: EPDA En el bando de la cruz, Jaume I, primera
comparsa cristiana de Paterna y paradigma sus fiestas de moros y cristianos.
Con la media luna, Zegríes, menos de una década participando en la fiesta y
promesa de continuidad de la tradición. Dos comparsas diferentes para dos
capitanías originales, fieles al estilo de cada una y que llenaron de espectáculo y celebración
las calles de Paterna este fin de semana. Moros y cristianos desplegaron sus
tropas por las calles de la villa en unas noches llenas de color y música, demostrando,
una vez más, la pasión del pueblo por la fiesta. Las veintisiete comparsas de
la localidad lucieron sus mejores galas en dos desfiles que se prolongaron
hasta la madrugada y que congregaron en las calles de Paterna a miles de
personas.
Jaume I fue la comparsa encargada de marcar
el paso en la batalla para las tropas cristianas, que desplegaron su armamento
el sábado. Lorena Benlloch, abanderada cristiana, abría el desfile en una
majestuosa carroza que señalaba el camino al resto de comparseros de su bando.
La capitanía cristiana trasladó al pueblo de Paterna a la edad media, a través
de danzas y músicas de la época. Los heraldos de los comparseros de Jaume I
daban paso a las cuatro filadas que conforman la comparsa, dos de mujeres y
otras dos de hombres. El rey Jaume I, David Lozano, y Na Violant de Hungría,
Teresa Andreu, entraron a caballo en Paterna acompañados de tambores. El
capitán del bando de la cruz, Fernando Villalba, cerraba el boato de la
capitanía cristiana a lomos de un espectacular león alado. Siguiendo a Jaume I,
las trece comparsas que conforman el ejército cristiano tomaron Paterna a ritmo
de pasodoble, trabucos y panderetas.
En la noche del domingo, las tropas de
Zegríes saquearon la Villa de Paterna, capitaneando el bando moro. En una
espectacular carroza que simulaba un oasis, Loli Vellisca, abanderada Mora,
abrió el desfile de la gran noche de la media luna. Dromedarios y lobos
danzaron por las calles de la localidad para acompañar en el boato moro a los
comparseros de Zegríes. Tres filas de mujeres invitadas, entre las que se
encontraba Elena Martínez, alcaldesa de Paterna, desfilaron junto a los Zegríes,
cuya entrada concluyó con la carroza del capitán moro, Enrique Segarra, tirada
por esclavos y una pareja de bueyes, a la que daba música el “Coro de Banyres”,
deleitando a los paterneros con una capitanía original, diferente y muy ligada
a la cultura árabe. Tras la comparsa capitana, las catorce comparsas del bando
moro desplegaron por Paterna su elegancia y majestuosidad, a través de sus
coloridos trajes y sus espectaculares maquillajes, que cada año hacen las
delicias de los vecinos de la localidad.
Más de mil personas, entre comparseros y
figurantes de los boatos, desfilaron este fin de semana por Paterna, ante unas
calles abarrotadas de vecinos. Este año, la novedad del desfile recaía en las
“sillas festeras”, que tuvieron una gran demanda y facilitaron a vecinos y
extranjeros la comodidad necesaria para disfrutar del desfile. Los asientos se
podían adquirir por un donativo de dos euros desde principios de agosto, en
mesas que habilitaba la Federación de Intercomparsas. Las sillas ocupaban únicamente
la primera línea del recorrido, en un tramo que recogía la calle Mayor. Intercomparsas
destinará íntegramente todo lo recaudado a mejorar la fiesta. Uno de los
espectadores de los defiles fue Francisco López, presidente de la Unión
Nacional de Entidades Festeras.
El lunes por la tarde los más pequeños han tenido su oportunidad de participar en la fiesta de Moros y Cristianos. El
pasacalle infantil comenzó a las 20 horas y su recorrido fue desde la Calle
Mayor hasta la puerta del Ayuntamiento. Este año, además, los comercios de
MultiPaterna prepararon para después del desfile un congelador con helados.
Los actos de Moros y Cristianos, que comprenden un tercio de la trilogía “foc,
festa i fe” sobre la que se asientan las Fiestas Mayores de Paterna,
finalizarán el amrtes, 26 de agosto, con la entrega de llaves a el rey Don Jaume I. A partir de
ese momento, será el fuego el que conquiste las calles de Paterna. Las Fiestas
Mayores concluirán el 1 de septiembre, con la Cordá y la solemne procesión del
Stmo. Cristo de la Fe.
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