Juan Barios recibió la metopa conmemorativa de Propeller Valencia de manos de su presidente, Francisco Prado. Juan
Barios, Coordinador general para las obras de construcción del
Corredor Mediterráneo, ha desglosado hoy ante la Asociación de
directivos y empresarios logísticos, Propeller Valencia, la
evolución de esta infraestructura y cuál es su futuro más
inmediato. Un proyecto que impulsará definitivamente la
competitividad de la Comunitat Valenciana, así como de las regiones
que atraviesa.
Barios
ha iniciado su intervención aludiendo al marco legal en el que se
desarrolla el proyecto, así como a la relevancia estratégica que
tiene una actuación de estas características para el país, tanto
en términos de PIB como de población.
Juan
Barios ha explicado que los grandes retos del Corredor pasan por la
integración modal, la interoperabilidad y el desarrollo coordinado
de las infraestructuras.
El
coordinador ha asegurado que dentro del plan estratégico que el
Gobierno quiere llevar a cabo, se incluye la conexión de todos los
puertos del Corredor Mediterráneo a la red de ancho estándar y que
se van a adoptar soluciones acordes a las necesidades, como la
implantación de tercer carril.
A
continuación, el coordinador ha descrito con detalle y tramo a tramo
cuál es el estado actual del Corredor Mediterráneo, así como las
previsiones para los años 2020 y 2023.
Así,
por ejemplo, ha explicado que el fin de las obras entre Vandellós y
Castellón está previsto para 2020; que el puerto de Castellón
albergará tres actuaciones importantes como la red ferroviaria de la
dársena Sur, el acceso ferroviario sur o el puente ferroviario y
conexión ferroviaria norte; el desarrollo de la futura estación
intermodal.
Asimismo,
se ha referido a la conclusión del tramo entre Valencia y Castellón,
en pruebas desde marzo, y cuya segunda fase concluirá en 2019 con
vías de apartado aptas para trenes de hasta 750 metros en ancho
estándar o la nueva plataforma UIC, perteneciente a la tercera fase.
Barios
también ha hecho referencia a las futuras actuaciones en el nudo de
Valencia, tales como el túnel pasante y la estación Central o de
Portela en dos niveles.
Asimismo,
el coordinador ha explicado que los tiempos de trayecto entre
Barcelona y Valencia por tren se van a reducir a dos horas y media
este mismo año. Al finalizar la segunda fase, en 2020, se realizará
el viaje en dos horas y veinte minutos y, al finalizar el proyecto se
conseguirá conectar ambas capitales en dos horas.
Para
finalizar su intervención, el coordinador ha relatado cuál es el
plan de explotación del Corredor Mediterráneo, que pasa por la
elaboración de un estudio de demanda y por la coordinación con
operadores, terminales e industrias. Barios explicó que la
potencialidad del corredor está precisamente apoyada en la
intermodalidad y en el transporte de mercancías por ferrocarril.
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