A
raíz de las declaraciones que la Consellera de Sanitat Universal i
Salut Pública de la Generalitat Valenciana ha ofrecido hoy en rueda
de prensa sobre su intención de limitar el uso de estas terapias en
los hospitales y centros públicos de la comunidad, desde la Asamblea
Nacional de Homeopatía queremos mostrar nuestra disconformidad con
esta medida.
Como
órgano que representa a las principales organizaciones médicas,
farmacéuticas y veterinarias relacionadas con la homeopatía, nos
gustaría aclarar que:
Cualquier médico en ejercicio en España y en la Unión
Europea, se encuentra perfectamente legitimado para prescribir y
recomendar estos medicamentos a sus pacientes. Tanto la legislación
nacional como la europea regulan la prescripción y uso de estos
medicamentos. La regulación sanitaria comunitaria es de obligado
cumplimiento, por lo que nada impide en el ámbito de la sanidad
pública, la prescripción de medicamentos homeopáticos, aun cuando
no sean financiados por el sistema.
La integración de la homeopatía en el consejo de los
profesionales sanitarios y su regulación es necesaria para
salvaguardar la seguridad del paciente. Intentar limitar a los
médicos su ejercicio implica dejar estas terapias en manos de
personas ajenas a la medicina, con lo que conseguiríamos el efecto
contrario al deseado. El hecho de que los medicamentos homeopáticos
estén regulados implica que se encuentren integrados en el sistema
de farmacovigilancia, lo que asegura la comunicación de cualquier
episodio adverso en pacientes, así como les obliga a cumplir los
estándares de seguridad y calidad que la ley exige.
Consideramos que es natural que los medicamentos homeopáticos no
estén incluidos en el sistema de financiación de la sanidad
pública, de la misma manera que no lo está, por ejemplo, la
odontología y no por ello se cuestiona su utilidad.
Mientras
en España se cuestionan desde algunos sectores terapias como la
homeopatía, que suman salud y ayudan a la sostenibilidad de los
sistemas sanitarios, en Europa la
homeopatía se ha integrado perfectamente en sus sistemas de salud.
Por todos estos motivos, no podemos sino mostrar nuestro
profundo desacuerdo con la Consellera Carmen Montón y resaltar, una
vez más, la necesidad de caminar hacia una medicina más integrativa
en la que el profesional sanitario pueda emplear todas las
herramientas de que dispone para dar la mejor respuesta de
tratamiento a su paciente.
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